La gobernadora electa Rosana Bertone fue consultada sobre la supuesta vinculación con empresas que han ganado licitaciones del Municipio de Río Grande, en particular la que se adjudicó el pavimento de Chacra XIII. En su respuesta, hizo responsable a “la familia Löffler” de estas publicaciones en su contra, y advirtió que en su gestión está dispuesta a “ponerle límites”.
“La relación con la familia Löffler nunca ha sido fácil, desde que el camarista presidió la junta electoral siendo su hermano legislador. La familia Löffler ha tenido una fuerte conformación en la Legislatura, en Vialidad provincial, en el Poder Judicial y hoy temen perder esos privilegios”, atribuyó a esta noticia que se expone hoy.
Por FM del Pueblo, aseguró que “vamos a gobernar para todos” y que “mi intención es no perseguir a nadie, pero sí que estos actores que han obstaculizado permanentemente a los gobiernos de turno entren en las reglas de la legalidad y de un proceso democrático”, les avisó.
“Al único que tengo temor es a dios, porque soy creyente y es el único que puede juzgarme. Después, no le tengo temor a nada y pueden seguir con las tapas que quieran”, le envió como mensaje al matutino.
En cuanto a su relación con las empresas, indicó que “a casi todos los empresarios de Tierra del Fuego los conozco porque he trabajado con ellos desde el IPV; concurro a las reuniones de la Cámara de la Construcción, de la Cámara de Comercio, y tengo una relación fluida con todos los sectores empresariales. Estoy convencidas de que el sector privado es muy importante”, sostuvo previendo hacer pie en este sector, como contraposición a un modelo estatal que deja Ríos.
“No tengo nada que esconder porque mis declaraciones patrimoniales son públicas, y no tengo empresas ni sociedades comerciales. Tengo una calidad de vida muy austera y mis placeres no van por el dinero”, afirmó, y volvió a enviar un mensaje a los que cree dueños del diario: “En esta instancia nos toca marcarles y ponerle ciertos límites a la famita Löffler”, sentenció.
