“La derivación es todo un trastorno. La justificación es porque faltaban enfermeras, pero debe haber alguien que arbitre los medios para que esto no suceda”, sostuvo Alejandra Posadas, suegra de la joven embarazada que debió ser derivada a Buenos Aires ante la falta de posibilidad de atender un nacimiento prematuro en el Hospital de Ushuaia. “Micaela está bien, la bebé también y desde el viernes está estable, esperando que quiera salir, en el hospital Italiano. Tiene fecha para mediados de octubre. En el momento que decida salir está todo en condiciones para que nazca. Lo ideal es que por lo menos aguante llegar a los 7 meses, y hasta ahora todo va bien”.
La joven tiene 17 años y es mamá de un nene de un año y cinco meses. “El nene se tuvo que quedar acá con mi hijo y conmigo. La familia nos está ayudando a cuidarlo porque mi hijo está terminando de estudiar. Tienen la obra social del IPAUSS y deben hacer trámites en Capital Federal y mi suegra está en el hospital de San justo, así que la están asistiendo en los trámites”, pero advirtió que “el nene tiene un año y 5 meses y necesita a su mamá”.
Respecto de los motivos que ocasionaron la derivación, Posadas mencionó en Radio Nacional Ushuaia que “no nos quisieron dar por escrito la respuesta. Hablé con dos doctores y uno de ellos nos dijo que hay una sala con todos los aparatos nuevos, todo listo para usar pero no hay personal, no hay enfermeras para que se use ese espacio. Las incubadoras están, los aparatos están, faltan enfermeras. Eso es lo que nos dijo el jefe de neonatología”. “Es más, buscaban mandarla a Río Grande cuando el servicio de neonatología está cerrado”, agregó.
La suegra de la joven explicó que “ella tiene el cuello de útero muy frágil. De hecho por eso su primer parto fue prematuro, porque se lesionó el cuello del útero y provocó el parto”.
Durante el proceso de internación, previo a la derivación “preguntamos qué pasaba si Mica tuviera el bebé en una hora y la respuesta es que no sabían qué podía pasar porque faltaba personal. Que no podían dar garantías de nada. Eso fue lo que nos dijeron. Está bien que nos digan la verdad, pero no entendemos cómo no se pueden arbitrar los medios”.
“Y no hay nadie que te escuche. Quisimos hablar con el ministro y no nos atendió. Y el señor. López (secretario de Salud) es un buen profesional pero no tiene el mejor trato en lo personal”, concluyó.
