En principio opinó que “todo lo que se traduce en inversión es positivo, porque genera puestos de trabajo”, respecto de la colocación de deuda para infraestructura.
No obstante remarcó que “en el horizonte me gustaría ver inversiones orientadas al crecimiento y la producción, como el puerto de Río Grande. Hoy no está incluido y hay que trabajar en colocación de deuda para hacer el puerto más adelante”, pidió.
“Yo siempre tengo la esperanza de que en Tierra del Fuego se puedan defender los intereses de la provincia y se trabaje en un proyecto de política de estado en materia de desarrollo y crecimiento. Hay que trabajar en conjunto, con un horizonte claro, para que esto se traduzca en puestos de trabajo, y no estar velando por cuestiones coyunturales o necesidades sociales”, sostuvo.
Instó a avanzar en “el desarrollo en materia de recursos naturales, pero también en la defensa de la industria y la 19640, porque abren la importación de productos informáticos que no van a ser nunca competitivos con Chile o la región, porque los problemas que tenemos son impositivos y no de la fabricación en Tierra del Fuego”.
Citó como ejemplo los IPhone, que ahora se comercializan en el país, pero un celular que se vende a ocho mil pesos en Estados Unidos, en Argentina cuesta más de veinte mil. “Aerolíneas tiene promociones a Miami por siete mil pesos, y uno puede ir y volver, comprar el celular y cuesta lo mismo que en Argentina, si hablamos del IPhone de menor memoria. El IPhone 256 en Argentina va a costar 35 mil pesos, es decir que se puede viajar, pagar el pasaje y sobra plata, pero el IPhone no tiene el mismo esquema que la informática”, aclaró, si bien está latente la amenaza de quitar aranceles a los celulares, para achicar esta diferencia.
Navarro advirtió un nuevo fracaso si se intenta combatir el costo argentino por esa vía. “No somos competitivos como país porque la matriz económica argentina es cara. En los próximos días estamos firmando la paritaria de comercio para 2017 y mucha gente necesita el incremento; pero el empleador paga 60% más de cargas sociales que la gente que tiene comercio en Buenos Aires, Córdoba o Rosario, con una diferencia de mercado abismal”, indicó de la realidad del sector, que es compartida por otros privados de la isla.
“Por lo menos en la parte laboral, el costo de generar un puesto de trabajo debería ser federal. No puede sacar más dinero el estado en Tierra del Fuego, cuando el costo de vida es distinto para el empleador y tenemos que hacer un esfuerzo mayor. No solamente tenemos que hacer un esfuerzo mayor en el costo salarial, sino que el estado se lleva más dinero como costo laboral, por los aportes que cobra para generar un puesto de trabajo. Si genero un puesto en Buenos Aires, el costo laboral es de siete u ocho mil pesos, y en Tierra del Fuego con el mismo convenio me sale arriba de los once mil pesos”, afirmó.
“Hay que hacer un replanteo con la injerencia no de los salarios sino de lo que nos cobra el estado, para que cobren lo mismo en todo el país por cada puesto de trabajo. Alguna vez tenemos que congeniar lo público con lo privado, para entender que de ahí tienen que salir las políticas de crecimiento”, expresó.
Lamentó la falta de acompañamiento de los referentes locales del PRO y del gobierno fueguino en este reclamo. Tanto a Stefani como al diputado Roma le fue planteado este tema y “personalmente me he reunido con la CAME en Buenos Aires y lo manifesté en la Cámara Argentina de Comercio. El decreto 814/2001 permite descontar el IVA de las cargas sociales, y ahí figura una grilla con el porcentaje de cada provincia: en Tierra del Fuego figura que Río Grande puede descontar hasta el 8,55% y el resto hasta el 9,70%, pero se están burlando de nosotros, porque no pagamos IVA, y esto se los dije. Cómo vamos a debitarlo si no pagamos IVA”, reclamó a las autoridades nacionales.
“Esto reduciría el costo laboral y son muchos los miles de pesos que pagan los empleadores. Y esto no lo ve reflejado el empleado. Está mal hecho y este planteo lo deberían hacer todos los sectores, porque no es solamente para comercio sino para todas las actividades reguladas a través de convenios colectivos en el país. También lo planteé a nivel provincial, porque necesitamos el acompañamiento, y no lo tenemos. Esto no es para mí sino para todos los empleadores, porque es un beneficio para el empleado, y estas son las cosas que inciden al momento de decidir un despido”, alertó.
Aclaró que en este punto “el gremio me acompaña totalmente y lo he hablado con Rivarola, lo charlamos en paritarias y dicen que nos van a acompañar. Hace 16 años está el decreto. Hace años lo vengo peleando y no se quiere entender, porque ya no es de un solo gobierno”.
Finalmente marcó otro “gran error” con el programa Precios Transparentes, y la falta de reacción del gobierno central para corregirlo. Navarro espera que “todos los bancos se vayan adecuando, así como se firmó el acuerdo con el BTF, para nuevas alternativas de consumo en cuotas sin interés. De a poco los bancos nacionales van dando nuevas alternativas y ya se ofrecen dos y tres cuotas sin interés. El BTF fue el primer banco que lo hizo a nivel nacional, nos escuchó, se puso a la altura de las circunstancias, y los comerciantes se tienen que vincular al banco para brindar esta alternativa a sus clientes”, dijo.
“Lo de Precios Transparentes no fue racional, trajo aparejados dos meses de caída importantísima de consumo, y cuando se cae el consumo, se cae la economía y los puestos de trabajo. El 70% del PBI es consumo en Argentina, pero estamos en un proyecto económico de patria financiera. Hubiera sido interesante que convocaran a las tres cámaras empresarias antes de lanzar el programa de Precios Transparentes, más la representación de los bancos. Corrimos dos meses el riesgo para que se dieran cuenta de que no funcionaba, cuando lo dijimos a los cuatro o cinco días, y cayó muchísimo el consumo”, cuestionó.
“No son los dueños de la pelota, nos tienen que convocar, porque queremos colaborar”, concluyó como mensaje a los funcionarios.
