Por Radio Provincia expuso que “esto preocupa, porque uno ve un encadenamiento de cosas”, dado que no sólo se da esta intervención sino la “demora en los fondos” que padecen ambos municipios.

“Salen con tanta virulencia con el tema de la planta, y uno sospecha otra intención, que acá se hace lo que yo digo y punto, como patrón de estancia, pero esto no es así. Vivimos en una democracia”, sostuvo.

Respecto de la deuda de coparticipación, reconoció que hay diálogo pero que la cifra no baja. Sin embargo observó que “no entramos en chicanas porque entendemos las dificultades del estado provincial y apelamos al diálogo. Por eso nuestro Secretario de Finanzas está en permanente contacto con el Ministro de Economía, pero la deuda sigue de la misma manera”, afirmó.

Con una deuda similar con el Municipio de Ushuaia, que también está reclamando que se cumpla con el giro de coparticipación, admitió un ahogo a los municipios, y marcó diferencias con la gestión Ríos: “Nos pasó con el gobierno de Fabiana Ríos y el municipio siempre mantuvo el diálogo. Nosotros iniciamos procesos administrativos de reclamo porque había que hacerlo, pero entendíamos que no había una intención en contra de los municipios”, expuso, a diferencia de este caso.

Se solidarizó con su par de la capital fueguina y recordó que “los vecinos de Ushuaia eligieron a Walter Vuoto, y tiene que contar con todos los recursos, porque representa a la ciudad, lo mismo con Queno y con nosotros”.

“(Bertone) Dice tanto que no pone palos en la rueda pero uno puede sospechas otras cosas. Nosotros no le ponemos palos en la rueda a ella”, aseveró y admitió que “uno puede pensar mal y ver que hay segundas intenciones, un ahogo financiero para que vayamos de rodillas. Esto es de lo peor de la vieja política y sigo queriendo creer que esto no es así”.

Planteó que Bertone va a Nación a conseguir 180 millones para pagar sueldos y aguinaldos todos juntos y le deben 200 a los municipios, dado que cien millones reclama Ushuaia y en Río Grande “la deuda rondaba los cien millones y gran parte son fondos de la planta de agua, que tendríamos si nos pagaran”.

“Hay que recuperar la humildad y el trabajo”, pidió el intendente y manifestó que al margen de Bertone “apuntan de un lado y de otro y tratan de tallar para quebrar y que otros aparezcan como superhéroes”, en referencia al entorno.

“Gracias a dios la gente es consciente de la realidad y llega un momento en que las mentiras se terminan”, sentenció.

Finalmente aclaró, para los que pudieran estar preocupados por la campaña política, que “no soy candidato a gobernador y ya se lo dije mil veces al gobierno provincial. Es muy triste si la campaña empieza ahora. Nosotros fuimos los más votados y merecemos respeto, por más que a alguno le duela. El gobierno tiene que aceptar que fuimos elegidos y tenemos que trabajar por la ciudad”.

Y observó que la diferencia a favor de Bertone que le dio el triunfo estuvo precisamente en Río Grande, que le dio su acompañamiento. “A nosotros no tiene nada que agradecernos, porque lo hicimos convencidos. Pero queremos trabajar en conjunto y, si no lo quiere hacer ella, que lo haga su gente”, concluyó.