El pequeño Lisandro Caballero de 1 año y dos meses de vida sufrió un terrible accidente doméstico el pasado 7 de noviembre, cuando se le cayó encima una olla de aceite caliente que le dejó como inmediata secuela un 40% del cuerpo quemado. Ahora se suman posibles problemas neurológicos pero sigue en el Cemep, mientras su madre pide desesperada su derivación.
Sobre este dramático episodio su madre, Karen Rodríguez, recuerda, “lo llevamos al hospital, iban a llevarlo al Garrahan, su estado era delicado y finalmente fue traído a la Terapia Intensiva del Cemep”, relató en el programa radial La Mañana Líder.
Tras la evolución de estas semanas la madre aseguró que “tras estos quince días en coma, lo sacaron por que podría dormirse el cerebro pero sigue muy medicado y hoy se lo mantiene con una sonda para alimentarlo y sigue estable”, relató.
Complicaciones burocráticas
La madre prosiguió diciendo que mas allá de esa evolución aparecieron complicaciones, “su vida aún no está fuera de peligro, se recupera de sus cicatrices, pero planteamos el hecho de que nos había salido el traslado para Buenos Aires el domingo, y primero nos dijeron que no se podían mover los papeles por el fin de semana largo, y todavía no nos tienen cama con el Garrahan, Fernández, o el Gutierrez”, dijo sobre las posibilidades y la incomprensible excusa brindada.
La madre del bebe asegura que la responsabilidad de las trabas a esta derivación son “desde el área de Prestaciones Médicas del ministerio de Desarrollo Social en Ushuaia no lo mueven es un área que pagan lo que es la clínica, pero ahora mi hijo tiene que empezar un tratamiento de las quemaduras y de las secuelas neurológicas que ya nos marcaron los médicos que están”, expresó.
En ese sentido Karen Rodríguez profundizó, “los médicos nos dicen que en un caso de un bebé tan quemado, la persona se hincha y se pueden cerrar las áreas respiratorias, que en el Hospital de Ushuaia se pudo quedar sin oxígeno en algún momento y pudo tener secuela neurológica.
La madre finalmente agradeció la atención de los médicos Duarte, Lozano y Herrera en la clínica, pero manifestó indignada sobre la insensibilidad burocrática, “de un fin de semana largo no puede depender de eso la vida del bebé, llamé y me prometieron respuesta para esta mañana –por ayer-, dicen estamos trabajando ya te vamos a avisar pero al bebé se le siguen pasando los días para analizarlo, se podría hacer un tratamiento para que la situación no sea tan grave pero ellos siguen demorando la respuesta”, concluyó en su reclamo.
