“Este individuo regentea un periódico desde hace un tiempo, teniendo al personal prácticamente en condiciones de esclavitud, donde ha tenido diferente tipo de reclamos, entre ellos una menor que trabajaba en negro y más de la jornada laboral. Obviamente ha servido a los distintos gobiernos, ha tenido causas por cobrar sin prestar servicios, como el procesamiento que sufrió por facturar servicios que le vendió al Estado y no prestó”, recordó.

“Cuando habla de los contratos basura nos llena de una profunda indignación, porque está menospreciando a los trabajadores que tienen una conciencia clara sobre lo que significa la posibilidad de contar con una alternativa laboral”, afirmó el dirigente.

Cargó contra el uso de la libertad de expresión para atacarlo, a través del medio propiedad de Welsch: “Se han dicho muchas cosas desde su periódico, donde se mal utiliza la libertad de expresión y el derecho a la información. Seguramente usa la prensa como negocio malhabido porque le cobra a todos los candidatos y a todos los gobiernos por hacer las editoriales. Sabemos por los trabajadores de allí que se pasean muy orondos los distintos jefes de gobierno para dictar –sostuvo-. Es un enemigo claro de los trabajadores, por las editoriales que en su momento escribía como Matías B y las que sigue escribiendo”.

Defendió a la UOM como “una organización que mal que le pese a estos sujetos, trabaja y tiene una vida democrática desde hace muchísimos años”, y aseveró que Welsch “ha dicho muchas mentiras en su ambición desmedida de llegar a ocupar un cargo, no importa a qué precio. Ha manifestado que la organización se ha quedado con algún dinero cuando jamás haríamos ese tipo de cosas. Hemos hecho convenios que no se han homologado, y el objetivo principal del convenio era el de brindarle cobertura social a nuestros compañeros”, explicó sobre el aporte para el contrato temporal.

Aclaró asimismo que ese aporte “no se cumplió porque durante el 2010 y el 2011 prestaron servicios durante todo el año laboral”.

Además de cuestionar a Welsch por haber aprovechado su demora para desplegar su crítica contra la UOM y su persona, ironizó sobre la ausencia del empresario la semana pasada.

“Conocemos perfectamente que ni siquiera es propietario de la maquinaria del establecimiento y sin embargo sigue enriqueciéndose a costa del estado y los distintos gobiernos”, agregó, adelantando que pedirá ante la justicia “que se investiguen los pagos de publicidad como todos los dichos calumniosos que ha dicho en la campaña”.

Un “sujeto despreciable”

Welsch no quiso “contestar agravios porque tenemos propuestas claras”, e interpretó esta reacción de Martínez a que “no se tienen propuestas”.

“Nosotros estamos convencidos de lo que estamos diciendo y que la UOM y este señor pergeñó este sistema perverso, de donde se nutre su candidatura. La justicia es la que dijo que el convenio tiene bases ilegales, y estamos convencidos de que la UOM hoy es cómplice de la precarización laboral”, redobló.

Oscar Martínez lo interrumpió para defender a la UOM como “una organización que nos excede a nosotros y que está más allá de la crítica de cualquier sujeto despreciable, como el regenteador de un periódico local. No ejercemos ningún tipo de presión, todos los años se votan libremente los delegados. La justicia lo que ha cuestionado es la sucesión de una cantidad de contratos. Los ataques personales no le gustan a este sujeto despreciable, pero todos los días nos pone en la tapa cuestionándonos. Si eso no es personal, lean las últimas ediciones y van a ver que personaliza permanentemente. Pero acá no tiene coraje y desvía la atención”, le dijo, frente a frente.

“Este sujeto ha sido cómplice de todos los gobiernos y como parte de esa complicidad ha facilitado que no hubiera continuidad laboral, estabilidad. Ha estado al servicio del MPF cuando nos reprimía, ha estado de socio con Manfredotti, con Colazo, con todos los gobiernos”, disparó el metalúrgico.

“Fue funcional a las políticas que destruyeron los puestos de trabajo en el ’95, con Estabillo, con Menem, con Colazo, con Manfredotti, con Cóccaro. Nosotros podemos demostrar que los hemos enfrentado, incluso en los estamentos judiciales, cuando fuimos perseguidos y condenados por defender los puestos laborales; mientras estos sujetos despreciables eran artífices desde los medios para escribir en contra de los trabajadores y desprestigiar nuestra lucha. Las peores condiciones de trabajo se viven, entre otros lugares, en el diario que regentea este individuo, donde los trabajadores son explotados para lograr sus objetivos”, reiteró.

Destacó como principal logro el crecimiento de la industria, “a partir de nuestro esfuerzo propio, sin el acompañamiento de prácticamente ningún funcionario y sectores políticos, y con todos en contra. Nos sentimos orgullosos, permanentemente damos la cara ante nuestros compañeros explicando las posibilidades de continuidad laboral, y ellos saben cuál es la realidad. La diferencia entre un contrato por tiempo indeterminado y uno por tiempo determinado es solamente la indemnización. Sobre esto falló la justicia: sobre una indemnización. Ese compañero no ha podido mantener su puesto de trabajo y ese es el problema. Los abogados, como carroñeros que son, la única alternativa que tienen es brindarle esa instancia y lógicamente logran alguna ventaja económica. Pueden ir a cualquier planta y pedir las explicaciones. Reconocemos que hay compañeros que nos critican, y tenemos errores, pero el que hace cosas se equivoca.

El que no hace, mira de la vereda de enfrente, y solamente se dedica a ser funcional a los distintos gobiernos, incluso a pasar facturas para cobrar trabajos que no presta”, manifestó aludiendo a Welsch y sus causas penales. 

Recordó “el procesamiento que tuvo por facturar tareas que no desarrolló, como la campaña del SEDRONAR” y barajó que “seguramente no la promocionó porque afectaría sus intereses personales. Creemos que tiene otros negocios, de lo que es sospechado”. 

“De eso no habla en su periódico –le reprochó-. No escribió una sola línea de su procesamiento por quedarse con dineros mal habidos del estado”.

La paternidad

Welsch respondió que fue sobreseído en estas causas y reiteró que no iba a “entrar en la agresión personal”, pero manifestó que “mal que le pese Oscar Martínez, es padre de los contratos basura y su campaña está basada en el apriete de todos los contratados precarizados. Dicen que no alcanzaron a cobrar porque el Ministerio de Trabajo no homologó el convenio, que establecía 600 pesos por cada contrato de 2010 y 900 por cada contrato de 2011. Intentaron robar pero no pudieron”, fustigó.

Yendo a un proyecto concreto para salir de esta situación, volvió a plantear la necesidad de una “mesa ampliada donde tienen que estar todos los sectores de la sociedad”.

Por su parte, Oscar Martínez atribuyó la precariedad no al acuerdo UOM-AFARTE sino a la “flexibilización desde los ’90”, con la “famosa Banelco”, que dio origen a la causa judicial por la compra de votos para recortar derechos laborales a los trabajadores. 

Aseguró que nos quitaron las asignaciones familiares, la jubilación, y no sentimos que ningún sector nos apoyara cuando salíamos a manifestarnos. Tenemos la frente bien alta y la dignidad, más allá de esta instancia electoral. Hemos luchado contra parásitos y sujetos tan despreciables como este, que lamentablemente no han hecho nada por la sociedad y, después de haberse enriquecido a través de su función o su medio, quieren seguir viviendo del negocio de la política”.