Ciento cuarenta caracteres. Uno atrás del otro. Una catarata de mensajes que la Presidenta lanzó desde su cuenta de twitter. Canadá, Estados Unidos, Austria y China; críticas a los medios de comunicación, advertencias al bolsillo de los argentinos, comparaciones, pronósticos, PBI, perros y gatos. Cuarenta y nueve minutos tuiteando. El contenido de los mensajes de la presidenta apuntó a refrendar el discurso que brindó en Santa Cruz durante el polémico anuncio de la adjudicación de obras para represas a un consorcio de empresas cercano al Gobierno. "¿Ustedes escucharon en algún titular que alguien ponga en duda la solvencia de Canadá por tener sólo reservas por un 3,8% de su PBI?", se preguntó Cristina. Y siguió "derribando mitos": "Australia tiene menos de la mitad de las reservas que nosotros con un PBI mucho más alto. 50.000 millones de reservas, el 3,3% del PBI". Luego de repetir los datos de la economía y las finanzas de Australia y Canadá, Cristina aclaró que no busca igualar sino comparar y apuntó que "eso es para los que quieren distorsionar o directamente mentir". Y siguió. Uno atrás del otro, con textuales idénticos al discurso en Santa Cruz y algunos pequeños agregados por los efectos que generaron aquellas palabras. Hasta que llegó el momento de trasladar los grandes números al bolsillo de los argentinos. Y Cristina dejó una advertencia. "Las cuentas externas no cierran dicen también, lo vemos a diario en los titulares de algún diario. Alguien dirá qué me importan, a mí me importa el sueldo, la cuota del auto y la casa, pero cuando estos números macroeconómicos no cierran a vos no te empieza a alcanzar ni para pagar el auto ni la casa y a lo mejor tu trabajo también peligra", subrayó Cristina en una seguidilla de tuits. Después de casi una hora, la Presidenta cerró grifo el. Antes de irse le pidió a los argentinos no confundirse a un perro con un gato.