Si bien aún restan 24 horas para que se formalice el acto, la Legislatura no se llamó a sesión especial para resolver si aprueba, rechaza o quita el trámite de urgencia que pesa sobre ese proyecto, y por los plazos reglamentarios que deben respetarse para la convocatoria que debe realizarse con una antelación de no menos de 48 horas de la fijada para la sesión ya no estará en condiciones de poder hacerlo. De esta manera queda agotada la instancia parlamentaria para evitar la aprobación ficta, o por silencio, de la nueva ley de dietas, que impulsa un nuevo aumento en las remuneraciones de los funcionarios provinciales electos y designados, tanto en la órbita del Poder Ejecutivo y Legislativo como en los organismos de control, autárquicos y descentralizados. Este incremento, el segundo en menos de 50 días, también incidirá en el tope salarial constitucional, y por ende en las liquidaciones de haberes del personal estatal de planta permanente y en las jubilaciones de resultar finalmente aprobado de hecho y sin debate alguno quedará en manos de la Gobernadora la decisión final de darle efectiva fuerza de ley mediante el dictado del correspondiente decreto de promulgación, o bien disponer el veto total del proyecto.
