Como, ose por Dios molestar en feriado largo?, Como no soñé por un momento, que al entrar al centro de mayor complejidad me fueron suicidando poco a poco, ese viejo enfermero que camino tantas veces por los pasillos ayudando a los enfermos, se volvió invisible totalmente a ese infierno de indiferencia y humanidad “O”- mi final, final fue en el piso como un perro, perdonen señores veterinarios que esta actual lacra hospitalaria no los toque porque ustedes si tienen sentimientos!.-
“El corazón de Pucho”.
Réquiem de semana santa (2)
!Perdóname Dios hospitalario por haberte incomodado
Porque querer anteponer mi corazón!
A tu sutil dolor cervical al mismo tiempo
Ya en este plano que me hiciste llegar en tiempo récord
Desde la nube de algodón, Que ahora habito.
Te agradezco que en forma continuada,
¡Ho Dios hospitalario! ¡me mandes compañeros !.-
Emma Gallardo de Legunda
Escritora regional.