La Gobernadora calificó el apoyo a nuestro país como “contundente y muy sólido”, con una votación de la resolución por consenso. Según Fabiana Ríos, no solo “se ha dado un paso más en la solución pacifista del conflicto Malvinas”, sino que también se ha dado un paso “hacia el proceso de descolonización de nuestro continente y hacia la desmilitarización del atlántico sur.”
La gobernadora Fabiana Ríos estuvo presente en el primer comité de descolonización de las Naciones Unidas realizado luego del referéndum efectuado en las Islas Malvinas por parte de Gran Bretaña, donde la comunidad internacional demostró su acompañamiento a la posición argentina y su rechazo absoluto a la votación del mismo en las islas.
La Gobernadora calificó el apoyo a nuestro país como “contundente y muy sólido”, con una votación de la resolución por consenso. Según Fabiana Ríos, no solo “se ha dado un paso más en la solución pacifista del conflicto Malvinas”, sino que también se ha dado un paso “hacia el proceso de descolonización de nuestro continente y hacia la desmilitarización del atlántico sur.”
Ríos dijo que lo ocurrido en el comité de descolonización demuestra que la causa Malvinas “ya no es solamente una causa nacional, sino que se ha convertido en una causa regional” en referencia a los sucesivos discursos de apoyo a la posición Argentina, por parte de todos los representantes de los países integrantes del comité, con la excepción de Sierra Leona.
La gobernadora rescató especialmente las palabras del representante de Bolivia, quien pidió castigo para las naciones que no cumplen con las resoluciones allí impartidas, como Gran Bretaña. Al respecto, la primera mandataria de Tierra del Fuego dijo que “no se puede sostener un doble estándar en una organización internacional como las Naciones Unidas, donde el incumplimiento de las resoluciones tiene una característica y una sanción para determinados países miembros permanentes”, como es el caso de Gran Bretaña y “sin que el incumplimiento sistemático de algunas resoluciones no tenga ninguna consecuencia”.
Fabiana Ríos calificó al comité como “un hecho histórico que construye la posibilidad de tener en el corto plazo la jurisdicción completa sobre nuestras islas”. Y en este caso con la particularidad de que “nuestra delegación de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur contó con la presencia de los excombatientes y de representantes legislativos, que expresan la totalidad unánime del pueblo de Tierra del Fuego de estar presente en cada lugar donde la cuestión Malvinas sea tratada”.
La República Argentina sentó su posición en el comité con las palabras del canciller Héctor Timerman, reclamando el diálogo con el Reino Unido y denunciando un intento de manipulación con la implementación del reciente referéndum.
Con la destacada ausencia del embajador británico, los delegados del Reino Unido negaron toda participación colonial en las islas, además de manifestar que las Malvinas fueron invadidas por los argentinos en 1982. Los delegados de los países integrantes del comité de colonización expusieron sus opiniones al respecto, instando al Reino Unido a retomar el diálogo con Argentina para resolver la “situación colonial” en la que se encuentran las islas.
“La parte británica se encuentra sin excusas para continuar evadiendo el diálogo”, dijo Timerman, y haciendo alusión al referéndum dijo que Gran Bretaña “recurrió a un nuevo intento de manipulación”. En realidad fue una encuesta “organizada para que un puñado de ciudadanos afirme que quiere que el territorio que fue ocupado militarmente sea reconocido por el mundo como británico”.
Sobre el final de su discurso, Timerman dijo que no se trata de un pequeño territorio, porque Gran Bretaña ocupa las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes “por su valor estratégico y por la apropiación ilegitima de sus recursos naturales”, y que esos “y no otros son los verdaderos motivos de la presencia militar británica en el atlántico sur”.
Ríos dijo que lo ocurrido en el comité de descolonización demuestra que la causa Malvinas “ya no es solamente una causa nacional, sino que se ha convertido en una causa regional” en referencia a los sucesivos discursos de apoyo a la posición Argentina, por parte de todos los representantes de los países integrantes del comité, con la excepción de Sierra Leona.
La gobernadora rescató especialmente las palabras del representante de Bolivia, quien pidió castigo para las naciones que no cumplen con las resoluciones allí impartidas, como Gran Bretaña. Al respecto, la primera mandataria de Tierra del Fuego dijo que “no se puede sostener un doble estándar en una organización internacional como las Naciones Unidas, donde el incumplimiento de las resoluciones tiene una característica y una sanción para determinados países miembros permanentes”, como es el caso de Gran Bretaña y “sin que el incumplimiento sistemático de algunas resoluciones no tenga ninguna consecuencia”.
Fabiana Ríos calificó al comité como “un hecho histórico que construye la posibilidad de tener en el corto plazo la jurisdicción completa sobre nuestras islas”. Y en este caso con la particularidad de que “nuestra delegación de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur contó con la presencia de los excombatientes y de representantes legislativos, que expresan la totalidad unánime del pueblo de Tierra del Fuego de estar presente en cada lugar donde la cuestión Malvinas sea tratada”.
La República Argentina sentó su posición en el comité con las palabras del canciller Héctor Timerman, reclamando el diálogo con el Reino Unido y denunciando un intento de manipulación con la implementación del reciente referéndum.
Con la destacada ausencia del embajador británico, los delegados del Reino Unido negaron toda participación colonial en las islas, además de manifestar que las Malvinas fueron invadidas por los argentinos en 1982. Los delegados de los países integrantes del comité de colonización expusieron sus opiniones al respecto, instando al Reino Unido a retomar el diálogo con Argentina para resolver la “situación colonial” en la que se encuentran las islas.
“La parte británica se encuentra sin excusas para continuar evadiendo el diálogo”, dijo Timerman, y haciendo alusión al referéndum dijo que Gran Bretaña “recurrió a un nuevo intento de manipulación”. En realidad fue una encuesta “organizada para que un puñado de ciudadanos afirme que quiere que el territorio que fue ocupado militarmente sea reconocido por el mundo como británico”.
Sobre el final de su discurso, Timerman dijo que no se trata de un pequeño territorio, porque Gran Bretaña ocupa las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes “por su valor estratégico y por la apropiación ilegitima de sus recursos naturales”, y que esos “y no otros son los verdaderos motivos de la presencia militar británica en el atlántico sur”.
