El secretario de Gobierno Daniel Ravaglia negó que el Gobierno haya "apretado" al intendente de Tolhuin Claudio Queno y afirmó estar "angustiado" por las "mentiras" del funcionario. Sin embargo, admitió que hubo un llamado telefónico a colaboradores del intendente para preguntar por qué concurrieron a la conferencia de prensa de los intendentes y no a la mesa de trabajo para solucionar los problemas de la Comuna. “El intendente miente si dice que hablamos con él porque la comunicación fue con funcionario de segunda línea".

"El intendente puede decir lo que se le antoje pero me angustia la falta de verdad". “Me sorprende este tipo de declaraciones del intendente de Tolhuin cuando la semana pasada por el corte de ruta en Tolhuin por falta de pago le enviamos 300 mil pesos para resolver el problema porque creímos que ese dinero no solucionaba problemas graves para la provincia pero si para el municipio”, contó.
El funcionario se mostró molesto porque Queno “no dijo que se le aportó ese dinero pero si hace referencia a un diálogo que tiene el ministerio de Gobierno que esta semana iba a reunirse para puntear los temas del dinero que faltaba”.

“Pero elige venir a una conferencia de prensa para reclamar cosas que no caen en su localidad porque se resolvieron la semana pasada. Esas cosas me angustian. Uno se termina convenciendo que por mas que uno se reúne a hablar se termina diciendo cualquier cosa”, cuestionó.
Respecto del documento remitido por los intendentes de la provincia a la Gobernadora aseveró que “no se puede desconocer la realidad”.
“Le debemos a los municipios, tenemos un decreto de goteo diario que creemos que lo cumplimos porque la interpretación de diario no es automático”, enfatizó.
El goteo diario –remarcó- pasa por un estado administrativo que difiere en los plazos.
“Cuando uno habla de volver a sentarse con las municipalidades y hablar de coparticipación no dice que nos vamos a meter con un hacha para cortar todo lo que me parece que mejora mi posición y empeora la del municipio”.
Hablamos –detalló- de redistribuir para que los municipios como en casi todo el país brinden servicios de acuerdo a los ingresos que tienen y liberar a la provincia de la responsabilidad de cubrir un servicio que lo pueden cubrir las municipalidades en un momento de crisis.