La semana pasada se programó una audiencia pero la empresa no se presentó, luego de que el 31 de enero se recibieran los telegramas de despido. La cartera laboral notificó de una nueva audiencia para mañana a las 15 horas y, en función de la posición de la empresa, el gremio definirá los pasos a seguir.
“Se recibieron 23 telegramas y abarca todo el plantel de SOIVA que realiza confección de sábanas. En los telegramas anuncian el cierre de la planta y despiden por el artículo 247, que está atado al preventivo de crisis. En este caso la crisis que anuncia la empresa es de palabra, porque nunca presentó ninguna documentación. Todo fue verbal y no presentaron la documentación que corresponde. Al invocar el artículo 247 pagarían el 50% de las indemnizaciones”, explicó Sustovich por FM Aire Libre.
“Los telegramas fueron respondidos, rechazando lo que dice la empresa y el despido, y estamos a la espera de lo que vaya a pasar mañana y si la empresa se va a presentar en la audiencia”, dijo.
Respecto de la ausencia a la audiencia del jueves pasado, lo atribuyó a “otra demostración más de cómo se maneja la empresa, de la manera que quiere. Mañana tomaremos una resolución, porque nosotros queremos la fuente de trabajo y, si la empresa no quiere abrir más, que pague la indemnización que corresponde a los compañeros”.
Agregó que “dentro de la planta hay compañeros de SETIA que son los jerárquicos, pero no sabemos en qué situación están. No se están presentando a trabajar porque la planta está cerrada, pero no sabemos si han recibido telegramas o no. Después está la parte de tejeduría, que también están encuadrados en SETIA y no sabría decir en qué situación están. La planta está totalmente cerrada y nadie está trabajando”, afirmó.
Recordó que “en 2011 vivimos una situación igual, la empresa nos despidió a todos y luego se llegó a un acuerdo. Es costumbre de la empresa manejarse de esa manera. No sabemos si realmente van a cerrar porque es impredecible y no viene con un juego claro”, cuestionó.
También apuntó que se trata del mismo dueño de la textil Yamana, que “cerró en su momento, la reabrió y al año y medio la volvió a cerrar. También pasó que los trabajadores se encontraron con la puerta cerrada sin haberles avisado nada tampoco. Hay mucha gente de Yamana en juicio del primer cierre y a la gente del segundo cierre les pagaron un porcentaje de la indemnización y también están haciendo juicio. Queda un empleado en la planta y el proyecto lo siguen teniendo”.
“Nosotros vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, queremos los puestos de trabajo o que paguen lo que corresponde y veremos mañana qué sucede”, insistió.
Respecto de Armavir, informó que “todavía se está en conciliación obligatoria y el miércoles hay audiencia en el Ministerio de Trabajo. Hasta el momento está todo igual y se sigue discutiendo. La situación es diferente porque Armavir no manifiesta que va a cerrar la planta, pero entendemos que se están aprovechando de la situación”.
“Sueño Fueguino está trabajando en forma normal y en el caso de Blanco Nieve la gente está en la planta pero no tienen insumos. Desde el año pasado están con suspensiones, esta semana está viniendo el dueño y veremos lo que plantea. Veremos si pretende más suspensiones porque no tiene telas. La situación en general es complicada”, lamentó.
Consultada sobre el personal empleado, dijo que “quedan 350 de las 1.300 personas empleadas en 2006-2007. Las cosas se van complicando cada vez más, por la apertura indiscriminada de importaciones, la inflación y una serie de cosas que hacen todo muy complicado”.