Una nueva subsecretaría, para controlar y gestionar lo que ya se hacía con los organismos existentes en el estado provincial de Tierra del Fuego. Además, armada entre gallos y medianoches; y que depende de un ministro -José Labroca- que fue grabado por un periodista ofreciendo una coima. La oposición sospecha que es una estructura para contratar “ñoquis”, pensando en pagar favores políticos de cara a la campaña. “Es para contratar punteros políticos, hijos de diputados y sindicalistas”, acusan los opositores a Bertone.
Una nueva subsecretaría con 3 direcciones, 3 departamentos y una división. Para hacer lo que antes se realizaba en otras áreas del Estado provincial. Armada, además, entre gallos y medianoches a fines del 2018, pensando en la campaña del 2019. Y dependiente del Ministerio de Economía, cuyo titular -José Labroca- fue grabado cuando era funcionario de la intendencia de Río Grande ofreciendo una coima a un periodista.
“Si tiene cuatro patas, maúlla y tiene uñas filosas, es un gato. De la firma forma que este nuevo invento de (Rosana) Bertone, la subsecretaría de Gestión y Control, es para contratar empleados públicos que le hagan campaña en la elección de este año”, le afirmó a Minuto de Cierre Gastón Roma, diputado nacional de Cambiemos que, a nivel provincial, es opositor a la gobernadora de origen peronista y kirchnerista. “Es más que esa subsecretaría, es toda una estructura nueva de planta funcional, algo así como un ministerio duplicado o paralelo”, agrega Roma.
En definitiva, se creó una estructura que no solo es nueva sino también innecesaria. Según sospechan los opositores a Bertone, es para contratar punteros políticos, hijos de sindicalistas y ñoquis varios. Una costumbre que registra muchos antecedentes no solo en la historia argentina, sino también en los tres años que lleva Bertone como gobernadora de Tierra del Fuego.
Tanto Roma, como los que apuestan a la candidatura del intendente de Río Grande, Gustavo Melella, para la gobernación en 2019, apuntan a tres beneficiarios en esta especie de “fábrica de ñoquis” (así la llaman con sorna): Liliana Martínez Allende, Oscar Rubinos y Pablo Blanco, diputados provinciales de UCR-Cambiemos que votaron cada ley que pidió Bertone.
Tanto Roma, como los que apuestan a la candidatura del intendente de Río Grande, Gustavo Melella, para la gobernación en 2019, apuntan a tres beneficiarios en esta especie de “fábrica de ñoquis” (así la llaman con sorna): Liliana Martínez Allende, Oscar Rubinos y Pablo Blanco, diputados provinciales de UCR-Cambiemos que votaron cada ley que pidió Bertone.
La inclusión de la nueva subsecretaría dentro del organigrama del Ministerio de Economía, así como los nombres de sus distintas áreas, parecen darle la razón a Roma y los melellistas. Las 3 direcciones creadas son de Gestión de Calidad, Secretariado Ministerial, Gestión Administrativa y Control. Los departamentos son de Gestión de Procesos de Calidad, Coordinación y Articulación, Gestión y Control. Mientras que también hay una división de Coordinación de Calidad.
¿Una CONADEP de la corrupción?
Las obras públicas, gastos reservados, contrataciones de empleados públicos que no se sabe qué hacen, e inclusive los frecuentes viajes de la gobernadora Bertone por cada rincón de la Argentina y el mundo que puede visitar, son tantos que cerca de Gustavo Melella, que lidera claramente las encuestas a gobernador, algunos piensan en armar un equipo para investigar los actos de gobierno de Bertone. Los más grandilocuentes hablan de una “CONADEP de la Corrupción”, recordando a la prestigiosa Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas, que terminó con el informe (y libro) “Nunca Más”.
Melella, poco afecto a las entrevistas periodísticas, no se pronunció en tal sentido. Pero la idea sobrevuela cada despacho de Río Grande. El intendente y candidato a gobernador no habló directamente sobre el tema, pero frecuentemente se lo escuchó quejarse por cómo “Rosana dilapida la plata de todos los fueguinos, y nos dejará una provincia endeudada”.
El intendente de Río Grande sigue llamando a la gobernadora por su nombre, quizás como un resabio de la época en la cual eran buenos amigos. Algo que a Bertone le da bronca y nervios. En especial, cada vez que mira las encuestas de intención de voto a gobernadora: le dan cerca de 50% a Melella y menos de 20% a la actual gobernadora. Ya en 2016, apenas Bertone comenzó a ajustar los sueldos públicos al no otorgar paritarias (ese año la inflación nacional fue 40%), mientras Melella se destacaba por una gestión de muchas obras en Río Grande, comenzó el cisma entre las dos figuras políticas más relevantes de Tierra del Fuego.
La subsecretaría nueva es “toda una estructura creada para contratar punteros y familiares de sindicalistas”, según apuntan los opositores a Bertone, apuntando los cañones contra Martínez Allende, Oscar Rubinos y Pablo Blanco. “Rosana le va a pagar con esto cada favor que le hicieron y cada ley vergonzosa que le votaron. Pero tanto por cuestiones éticas, como de gasto estatal, no podemos convalidar la continuidad de esta subsecretaría si llegamos al gobierno provincial”, señaló un ladero de Melella.
