Al tiempo que la Justicia investiga qué tipo de vínculo unía a Fernando Pastorizzo, asesinado el 29 de diciembre pasado, y Nahir Galarza, quien confesó haberlo matado, los detalles del crimen que se apilan en la Investigación Penal Preparatoria (IPP) llaman cada vez más la atención. La estrategia de la defensa de la imputada, que es probar que existía violencia de género de Fernando hacia Nahir, se desvanece y se suman las evidencias en su contra.
La última semana se conoció a través de revelaciones de testigos en redes sociales y ante la Justicia, que en la noche del 24 de diciembre una salida de ambos al mismo boliche terminó con una fuerte discusión en la que participó una amiga de Nahir.
Sol Martínez, la joven en cuestión, declaró ante el fiscal y contó lo sucedido. "La amiga lo que vino a aclarar es que ella intervino en ese conflicto que había habido en esta discoteca y que posteriormente los dejó", contó el fiscal de la causa Sergio Rondoni Caffa a Infobae. "Eso se ha acompañado con unos chats que ella misma ha publicado donde referencia que en un contacto con la imputada claramente se denota que no había habido un hecho en la casa donde Sol haya participado, que lo de ella fue en la discoteca".
En ese mensaje, Nahir le cuenta a su amiga que Fernando la había agredido en su casa después de la pelea en la puerta del boliche. Todavía se analiza si las cámaras de seguridad del local bailable tienen registrado el momento previo.