Ayer publicaron la imagen de una camioneta cargada de ovejas muertas, atacadas por perros cimarrones y observó que este problema “durante un tiempo fue sólo percibido por el sector de la producción ovina” y que “en los últimos quince años esto se recrudeció, dejando muchos establecimientos fuera de juego, sin poder producir”.
“Hace varios años que estamos viendo problemas graves por ataques a la biodiversidad, en parques nacionales, con ataques a turistas, pero más allá del ataque a la producción ovina y bovina, el foco ahora está en la salud pública. Hubo un ataque en Ushuaia a una señora, luego a un joven, luego a otra persona que iba a trabajar temprano. Es un problema muy grave que todavía no estamos visualizando con claridad”, señaló de sucesos que se dieron en muy pocos días.
Consultada sobre ataques a trabajadores del campo, dijo que ya existieron, y son varios. “Por una resolución de 2008 es posible cazar a los perros que se encuentran en la zona rural. Tenemos registro de gente que ha estado caminando por el bosque y los ha visto, que ha tenido que defenderse a cinturonazos. Esto ya no es chiste y ha pasado de castaño a oscuro”, remarcó.
El Dr. Adrián Schiavini, biólogo del CADIC, planteó en los últimos días la eutanasia como alternativa ante la emergencia, y Apollinaire fue consultada sobre esta alternativa. “Siempre fuimos cautelosos y respetuosos estos últimos años. Fue un tema álgido y no es simpático hablarlo, pero una cosa es tener la ley de provincia no eutanásica en una situación ideal, donde no hay perros sueltos en las calles. Pero ahora estamos en emergencia en Ushuaia y desde 2012 estamos en emergencia ganadera, la ciudad de Río Grande tuvo también una emergencia sanitaria y no me parece el marco más apropiado para esta ley de provincia no eutanásica”, dijo.
Aclaró que “de todas maneras, la ley tiene aparentemente una ventana y una posibilidad de que, ante una situación de emergencia, se pueda hacer un levantamiento temporal. Creo que a eso apunta el Dr. Schiavini, a quien respeto muchísimo porque se especializa en estos temas. En este momento sería un comienzo de solución”.
Además, observó que “si las ciudades salen mañana a cumplir con las ordenanzas y recoger todos los perros sueltos que hay, vamos a tener que hacer un PROCREAR o un IPV para perros, porque es tanta la población canina que sería imposible alojarlos en los caniles que hay”, además de la necesidad de alimentación y cuidados que requieren.
“Me parece que los gobernantes no están teniendo el panorama completo de la situación, que es muy grave. El ataque a la señora en Ushuaia fue gravísimo, en la Rural tuvimos llamados de medios de todo el país y el tema evidentemente está descontrolado. Después hubo dos jóvenes más atacados y hay que tratar de manera responsable este tema. Si no, tarde o temprano va a haber un muerto, como ocurre en otras partes del país. En los hospitales regionales tenemos un promedio de dos mordeduras diarias registradas y estamos jugando con fuego”, enfatizó.
“El ataque a esta señora nos debería alertar a todos. Deberíamos parar la pelota y empezar a solucionar esto. Ya no pasa por campañas de castración masiva porque tenemos muchos perros sin dueño y no hay dueño a quien imputarle el daño que causan. Charlamos varias veces con los legisladores y esta tarde tenemos una reunión con el Municipio de Río Grande. Esperamos que haya una decisión política para empezar a resolver el problema”, concluyó.
