La apertura indiscriminada de importaciones y la quita de aranceles a artículos del exterior tiene un efecto devastar sobre las industrias de distintos distritos argentinos. Hace pocos días, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá afirmaba: "En mi provincia están cerrando fábricas para transformarse en importadoras".
Mónica Acosta presidenta de la cooperativa Renacer, aseguró que la crisis en las empresas lleva a centenares de familias a abandonar la provincia más austral de la Argentina.
Más de 500 personas ya tomaron la decisión de mudarse en busca de un mejor futuro laboral debido a la caída drástica de la producción por las importaciones y, al mismo tiempo, la caída de la demanda interna.
“Nuestro punto de equilibrio sería fabricar los mismos electrodomésticos que fabricamos el año pasado para sustentar 180 familias. Pero de esos 23.500 electrodomésticos que fabricamos por mes, pasamos a una producción de 8.000 productos mensuales. Es una producción muy modesta”, explicaba Acosta.
Por último contó que las cifras de las mudanzas fueron reveladas por personal de la aduana de san Sebastián, que está en el límite entre Tierra del Fuego, Chile y Santa Cruz. "Me dieron información que, desde el 15 al 30 de diciembre se ejecutaron más de 300 mudanzas por tierra, y es gente que se fue por la pérdida del empleo industrial.
En los primeros quince días de enero había otras 200 mudanzas más. En total fueron 500, en un mes", precisó.