Se difundieron los casos de tres exfuncionarios de la gestión de Fabiana Ríos que deben presentarse a una junta médica por licencias psiquiátricas por largo tratamiento. La exmandataria pidió que se investiguen todos los casos, pero dijo que hubo una “violación a la intimidad de las personas.
A partir de la difusión de los casos de tres exfuncionarios de la gestión de Fabiana Ríos, que fueron citados esta semana por una junta médica, para evaluar sus licencias por largo tratamiento por razones psiquiátricas, la exmandataria pidió al Gobierno provincial una "retractación pública", al entender que esa información representa una "violación a la intimidad de las personas".
En su cuenta de Facebook, Ríos recordó que “los problemas de salud de las personas, sean cuales sean, se encuentran preservados de su difusión por algo que se llama ‘secreto médico’”, reprochando así las declaraciones del jefe de gabinete, Leonardo Gorbacz, y al secretario de Planificación y Gestión Política de Salud, Pedro Seguí, quienes se refirieron a los casos de Darío Farias; Alberto Noal y Marisa Montero.
“Todos los excesos y abusos deben ser investigados y aclarados porque son ilegales. No tienen nombre y apellido. Tienen tipificación. Y sanción. La violación a la intimidad de las personas en razón de su participación o pertenencia a una organización lícitamente constituida es ilegal”, cuestionó.
Recordando que cada uno de esos funcionarios revisten en planta permanente de diferentes áreas del Estado “desde hace más de 20 años”, para la exgobernadora “hoy han sufrido en palabras y acción pública por parte de las autoridades del gobierno de Tierra del Fuego un acto de discriminación y menoscabo a su integridad personal”.
“Sólo por haber pertenecido durante un lapso de tiempo al equipo político del gobierno q me toco encabezar”, agrega.
Ríos cierra su escrito planteando que “un poco de dignidad supondría una disculpa pública, retractación y una sanción del tribunal de ética del colegio profesional de aquel que vulneró el secreto médico”.
“Yo quiero disculparme con los compañeros, los que nombra esta nota y los que nunca fueron nombrados, ni por los medios ni por los sindicatos que decidieron jugar el rol de aplaudidores o tribuna. Perdón por esto”, finalizó.
Los casos
Según consigna el portal sur54.com, los pedidos de licencia psiquiátrica de Montero y Farías “coinciden con el cese del mandato de Ríos, cuando cada uno debía reintegrarse a su puesto de trabajo”.
Marisa Montero es planta del área Legal y Técnica de Río Grande y, luego de dejar el Ministerio de Desarrollo Social, presentó licencia por largo tratamiento de Salud Mental. Mañana martes está citada a junta médica.
Darío Farías, que es planta del IPAUSS, presentó en julio del año pasado una carpeta de largo tratamiento por Salud Mental, abandonando la Secretaría General y luego de pasar por distintas áreas del gobierno.
El ex responsable de Medios en la primera gestión de Ríos, Alberto Noal, continuó desempeñándose como docente en Río Grande pero con carpeta psiquiátrica. El tratamiento lo realizaba en Buenos Aires. Ya fue notificado mediante carta documento que deberá regresar esta semana, o no habrá más justificación de días sin trabajar.
Guillermo Gómez, militante del PSP, logró el ingreso a planta permanente gracias a Ríos y había pedido el pase a la Casa Tierra del Fuego en la ciudad de Buenos Aires. Cuando se cancelaron esos pases y debía volver por el cambio de gobierno, presentó la carpeta de licencia por salud mental y sigue en la capital del país pero también deberá regresar mientras se investiga el diagnóstico.
El secretario de Planificación y Gestión Política de Salud de la provincia, farmacéutico Pedro Guillermo Seguí, fue consultado sobre esta suerte de síndrome de “la vuelta al llano” que se desató en varios ex funcionarios y militantes del PSP, y no quiso hacer consideraciones de los nombres que van trascendiendo: “Nosotros tratamos a todos de la misma manera y a todos nos atañe la misma reglamentación. Desde medicina del trabajo controlamos la totalidad de las carpetas y podemos estar en desacuerdo con algún diagnóstico. Para eso existen mecanismos: si no estamos de acuerdo con el diagnóstico o la indicación, como autoridad de aplicación podemos citar al paciente a una junta médica y pedir incluso al profesional tratante una ampliación del diagnóstico o un informe detallado de la evolución de ese paciente, para evaluar si corresponde o no el tratamiento indicado”, dijo,
Continuar o no con la licencia “queda a criterio de los médicos laborales”, remarcó, teniendo en cuenta que algunos certificados fueron emitidos por médicos que están fuera de la provincia.
Las posibilidades son tres, luego de la evaluación: “O se determina continuar con la licencia, o se indica un tratamiento alternativo, o directamente se le pide al agente que se reintegre al trabajo”, dijo el funcionario.
Consultado respecto de la cantidad de casos de este tipo, dijo que “no son muchos pero hay licencias largas que impactan en el volumen total de ausentismo. No es lo mismo un certificado por 48 horas que el que lleva meses con una carpeta médica”, contrastó.
Ratificó que están “revisando la totalidad de las carpetas de largo tratamiento porque no había información al respecto más allá del registro de legajo y la cantidad de días certificados”.
