Con los trabajadores del SUTEF como muestra, reconoció las limitaciones actuales para la protesta sindical que venían llevando tradicionalmente, con el corte de rutas y piquetes, y también la pérdida de credibilidad de los trabajadores en sus dirigentes.

“La situación se complica cada vez más”, sostuvo Córdoba por Radio Provincia, dado que “estamos perdiendo en forma continua el poder adquisitivo y necesitamos pedir aumento, como corresponde”, dijo.

Sin embargo cuando se le consultó sobre la posibilidad de ir al paro, respondió que hoy “los compañeros del escalafón seco y húmedo estamos discutiendo que no nos echen, y viendo de qué manera se lleva a mediación”.

“Son dos o tres los culpables que no han querido resolver el problema, no los trabajadores”, aseguró, y dio cuenta de las denuncias penales que pesan sobre dirigentes y agentes de la administración pública, radicadas no sólo por el gobierno sino por privados que se vieron perjudicados con los cortes de ruta.

“Tenemos alrededor de 70 compañeros con denuncias penales. Con todo lo que se está viendo con los compañeros del SUTEF, que los están exonerando, nos cuesta nuevamente levantar la cabeza”, admitió Córdoba, por lo cual la única alternativa es el diálogo.

Pidió al gobierno “que se siente a dar explicaciones de por qué no hay aumento y por qué tiene que seguir el fondo solidario”, además de esperar que no avancen con los despidos de los procesados.

“Tiene que haber un sumario antes y nosotros estábamos discutiendo derechos”, aseguró de las medidas de fuerza que se prolongaron por meses y generaron perjuicios para toda la comunicad.

“Tenemos muchas denuncias de gente de turismo, de líneas de colectivos, de Líder, de Montiel”, aseveró, vinculadas con los cortes de calles y de la ruta 3, que además es un delito federal.

“Lo que está pasando hace que uno piense en hacer un paro, o salir a protestar porque no hay aumento de sueldo. Los compañeros dicen que somos un fraude, que estamos arreglando con el gobierno, que nos levantamos de la carpa, y ahora hay que trabajar sector por sector y convencer nuevamente a los compañeros”, dijo.

Córdoba no se siente responsable del nivel al que se llevó el conflicto, que terminó volviéndose en su contra: “Nosotros no somos los culpables y los exabruptos que tenemos muchas veces es porque los mismos gobiernos llevan a que uno diga lo que tiene que decir”, sostuvo.

“Si no hacemos paro, dicen que estamos arreglados con el gobierno. Y si hacemos algún piquete dicen que estamos quemando la ciudad, perjudicando el turismo”, planteó de la disyuntiva actual, que los deja sin herramientas.

“Seguimos hablando en una mesa que tiene que terminar pronto, porque los compañeros tienen que ver resultados. Si no se soluciona, veremos cuál será la otra estrategia para seguir protestando”, concluyó.