El actual presidente de la UCR fueguina, que aspira a la reelección, planteó la necesidad de consolidar el trabajo iniciado con el MPF y otras fuerzas políticas, priorizando un proyecto provincial por sobre los mandatos nacionales. Como autocrítica, espera generar las condiciones para que los dirigentes que no se desafiliaron pero tomaron distancia, puedan participar; y entre ellos incluyó a Gustavo Melella. Remarcó que el debate no pasa por encolumnarse a la alianza nacional sino por defender los intereses de la provincia. “Tierra del Fuego no necesita que le hagan favores, sino defender con convicción lo que le corresponde”, sentenció.
El presidente de la UCR Federico Sciurano, que enfrentará a la lista encabezada por la legisladora Liliana Martínez Allende en las internas del 27 de septiembre, marcó dos modelos a dirimir, en su caso, con la mirada puesta en la defensa de la provincia por sobre los mandatos nacionales.
Por Radio Provincia señaló que “claramente dos miradas distintas” con Martínez Allende, “primero sobre lo que pasó el año pasado y segundo en la mirada que hay que tener los próximos años para consolidar el proyecto en el que empezamos a trabajar hace dos años, junto con otras fuerzas políticas”.
Expuso la “necesidad de balancear las realidades políticas que tiene Tierra del Fuego, particularmente en las discusiones legislativas”, ante la mayoría propia que tiene el FPV. Concedió que esa mayoría “corresponde porque refleja las elecciones, pero a la vez la gente necesita balancear y contrarrestar esa situación”.
Además espera “generar un ambiente adecuado para los que tomaron distancia de la vida interna del partido, aunque no se hayan desafiliado, y a la vez consolidar lo que se propuso el año pasado en términos electorales” como dos objetivos claros.
El giro de los rivales
Consultado sobre las críticas a su persona de la legisladora Allende, por “llevarse el partido a su casa” y mantenerlo inactivo luego de la derrota, dijo que ha “evitado contestar cuestiones personales porque no le hace bien al partido ni a la credibilidad de los dirigentes, pero es muy raro que las cosas cambien de la noche a la mañana de manera tan drástica”.
Recordó que para su rival y quienes la acompañan, que respaldaron su candidatura y el proyecto de UnirTDF, “el partido tomó un protagonismo que no se veía hace muchos años. Si 1.500 personas que votaron a la gobernadora nos hubieran votado a nosotros, estaríamos gobernando con el MPF, porque la vicegobernadora de la provincia sería la senadora Miriam Boyadjián”, subrayó.
Sin embargo la realidad legislativa muestra una distancia del MPF y un acercamiento del bloque radical, particularmente de Pablo Blanco y Martínez Allende, al gobierno del FPV y el oficialismo en la Cámara.
“Cuando los dirigentes cambian tan drásticamente me da la sensación de que hay cuestiones personales y no amerita que haga ningún comentario”, manifestó Sciurano.
La decisión
El radical explicitó qué lo decidió a participar, luego de un intento de renunciar a la conducción de la UCR el año pasado, que no fue aceptado. “Si bien yo iba a ayudar y acompañar, el debate que se llevó a los medios estos 45 días fue lo que me decide a encabezar una vez más este proyecto, porque entiendo que está en juego el rol de nuestro partido en la Legislatura y en la discusión pública”, aseveró y remarcó que en los comicios provinciales “hubo un criterio contundente de que la construcción de la provincia necesitaba de varios espacios políticos para poder trascender”.
Frente a la otra línea interna, alineada a la UCR nacional, Sciurano encabeza una postura más crítica de la alianza Cambiemos, y más territorial. “Nunca me gustaron los dirigentes obsecuentes –disparó-, y lo que caracteriza a nuestro partido es poder defender posturas, dar opinión, que siempre está en sintonía con el bien común”.
Aseguró que para la UCR nacional no es un problema la independencia del distrito: “Entre enero y febrero del año pasado la convención se reunió para definir el acuerdo electoral de Cambiemos, y poco después el radicalismo fueguino decidió, con la autonomía federal que le corresponde, marcar un camino de construcción provincial concentrada en una agenda pública de desarrollo y sustentabilidad social. El radicalismo de Tierra del Fuego nunca debe perder su propia identidad y, si tiene que hacer algún comentario crítico hacia una decisión nacional, debe hacerlo. Nadie debe esconderse acá detrás de las decisiones nacionales para justificar determinada decisión”, enfatizó.
“Yo no siento obligación de estar vinculado a la agenda nacional, por el contrario, debemos generar una agenda provincial y que Tierra del Fuego encuentre el desarrollo propio sin estar permanentemente atada a discusiones a tres mil kilómetros”, sostuvo Sciurano.
Destacó “el federalismo” de la UCR y dio cuenta de la reunión que mantuvo con el presidente del partido a nivel nacional y diputados del bloque. “Les he planteado esto mismo, la situación que vivimos en Tierra del Fuego, y en ningún momento me dijeron que no se podía con el MPF porque tienen un acuerdo con Massa”.
“El acuerdo lo consolidamos el año pasado pero lo veníamos trabajando hacía más de un año, y el MPF ya tenía su referencia con Massa, mientras nosotros teníamos nuestra referencia con Cambiemos. Eso nunca generó inconveniente para plantear un proyecto común”, subrayó.
Las deudas pendientes
Sciurano admitió que el acuerdo que se enmarcó en UnirTDF no tenía el apoyo de la totalidad de ninguno de los dos partidos más importantes que lo integraban, como la UCR y el MPF, y lo consideró “una deuda pendiente, para que los que siguen afiliados al partido puedan tener un rol activo para generar un proyecto para el 2019”.
No obstante defendió el acuerdo electoral que lo ubicó muy cerca de la gobernación: “Creo que fue el protagonismo en esto fue el acuerdo. Estuvimos a un paso de ser gobierno con sectores políticos muy importantes en la historia de Tierra del Fuego, considerando la coyuntura de octubre donde Scioli prácticamente era presidente y Cristina Kirchner era casi intocable, más dirigentes provinciales como Jorge Colazo, el intendente de Río Grande y cuatro metros de nieve, que no es poca cosa”, que jugaron en contra de su candidatura. “Aun así estuvimos a tres mil votos de estar administrando el futuro de los fueguinos”, destacó.
De ninguna manera se atribuye en forma personal esta aceptación del electorado: “Pensar que eso puede ser algo personal o individual, no es entender nada de esta actividad. No tengo ningún prurito en dar la mirada que tenemos con respecto al desarrollo que tiene que tener el proyecto que se empezó a construir hace un par de años atrás y creo que tenemos que seguir construyéndolo, porque somos partidos que hemos compartido agenda política y plataforma electoral. Lo que planteamos el año pasado no fue para alcanzar un cargo público, sino porque estábamos convencidos de que la provincia necesitaba de nuestro trabajo conjunto”, manifestó.
“Lo puedo decir con absoluta tranquilidad moral, desde el llano. El camino que debemos continuar es el que empezamos a proponer el año pasado y ojalá el MPF coincida en trabajar en esta línea”, deseó el radical.
“Si bien tenemos que pasar por la interna, si el afiliado entiende que este es el camino a continuar, inmediatamente después vamos a iniciar un proceso para poder desarrollar esto”, confirmó, decidido a retomar y ampliar el frente electoral de 2015.
Nueva concertación
Sciurano aclaró que no se reeditará el proyecto UnirTDF, en tren de ampliar la inclusión, “porque hubo sectores que no acompañaron y no quiero encorsetarlo en eso, pero sí la línea tiene que ser entre los dos partidos recuperar la Municipalidad de Ushuaia en forma urgente y generar una agenda pública para balancear las estructuras de poder”.
Consultado acerca de si además de la UCR y el MPF podría incluir a FORJA, respondió que “por supuesto, si bien Gustavo (Melella) nunca renunció a su afiliación al partido, claramente hay un sector muy vinculado al radicalismo en la provincia que es FORJA. Hay que aprender de los errores cometidos y dejar las cuestiones personales de lado. La política no es para vengarse y hay que generar los espacios adecuados para trabajar todos juntos”, propició.
La cercanía con Massa
Frente a las acusaciones de sus rivales en la interna por la posibilidad de que sea candidato por el Frente Renovador, dijo haber escuchado “varios comentarios de Liliana (Martínez Allende) y Pablo Blanco, pero esa no es la discusión. En ningún momento se planteó eso. Yo tengo una relación personal con Sergio Massa, que sabe cuál es mi afiliación partidaria y lo que pienso. Eso no impide tener una relación y es muy importante hablar con dirigentes políticos del orden nacional”.
“El radicalismo es parte de Cambiemos pero hoy parece que en la provincia todo lo que discutimos tiene que tener una aceptación nacional, porque si no, no podemos dar el paso. Cuando uno habla de un país y un partido federal, justamente los distritos tienen que tener su capacidad de desarrollo propio y pueden hacer un acuerdo sin necesidad de que lo autorice el comité nacional. Y yo hablé de esto con el presidente del partido”, remarcó.
“Yo quiero dirigentes fueguinos que vayan a Buenos Aires a defender Tierra del Fuego, porque llegan a Buenos Aires y toda discusión pasa por las órdenes que le da su partido a nivel nacional. Hoy se necesitan voces que salgan a plantear la situación geopolítica de la provincia. Tierra del Fuego no necesita que le hagan favores, sino defender con convicción lo que le corresponde.
La discusión no es Cambiemos o el Frente Renovador, sino llevar a Buenos Aires una voz de Tierra del Fuego”, sentenció Sciurano.
En este punto marcó la “necesidad de poder evolucionar” y que se plantee esta interna porque permite no ver sólo la foto sino el fondo de la cuestión. “Yo planteo enunciados bien distintos a la propuesta de Liliana y de Pablo; y es bueno el debate aunque en algún punto quieran llevarlo al desprestigio personal”, señaló.
Como puntos esenciales, adelantó lo que prevé corregir y lo que prevé afianzar de resultar reelecto. Para corregir, mencionó “la necesidad de generar un ambiente para que los dirigentes que son representativos y no se han desafiliado pero tomaron distancia de la vida partidaria, puedan encontrar el ambiente adecuado para ser parte de este proyecto”, y reiteró que “las cosas que escuché estas semanas me terminaron de convencer de asumir el desafío, porque hay que seguir trabajando en lo que la gente empezó a vislumbrar en la etapa electoral, para que el partido sea parte del desarrollo provincial y de la agenda pública”, como objetivo para afianzar.
Fuente Provincia 23
