“El jefe de la policía no puede continuar en el cargo”, sentenció esta mañana por FM Aire Libre, por “situaciones que muestran una ineficiencia e incapacidad absoluta”, dijo, además deslizando un “mensaje” detrás de los robos y la actitud de un oficial de devolverle en mano un disco rígido que le había sido sustraído, con información personal, sin seguir ningún procedimiento policial o judicial.

En la entrevista concedida esta mañana, aseguró que “tiene ganas de seguir”, pero teme por su familia, depositando en la propia fuerza policial esta sensación de inseguridad.

“Me gustó muchísimo lo que se pudo trabajar y el compromiso con que lo hicimos, pero es momento de pensar en la familia, en cuidar de mi esposa, mis hijos, y eso ha sido determinante para mí”, manifestó.

Le reconoció a la gobernadora Bertone haber tomado “decisiones importantes” en materia de administración pública. “En eso va bien encaminada la provincia, pero en materia de seguridad tiene que haber una transformación real y es uno de los proyectos más importantes en el que empezamos a trabajar”, dijo.

Precisamente cuando preparaba este proyecto, surge el primer robo a su estudio, con la aparición casi inmediata de dos armas sustraídas el mismo día en otro hecho, pero no de sus computadoras, que contienen toda la información profesional y personal.

“En todo lo que tiene que ver con las áreas de protección  civil se ha avanzado mucho, pero en las áreas relacionadas con policía, creo que realmente hace falta un cambio”, insistió el Dr. Díaz.

Apuntó directamente contra la jefatura. “Creo que el jefe de la policía no puede continuar en el cargo, tiene que dar un paso al costado, si quiere contribuir como lo estoy haciendo yo en este momento, para tener una provincia ordenada, refuncionalizada”, dijo.

“La gobernadora va por muy buen camino, pero la jefatura de policía tiene que dar un paso al costado”, reiteró, y aseguró que “hay situaciones en lo personal que muestran una ineficiencia e incapacidad absoluta”, en el mejor de los casos.

Díaz dijo que Bertone “tiene que pensar en la continuidad de Moreira al frente de la jefatura”, al no considerarlo apto, ya sea por acción o por omisión de los hechos que se vienen sucediendo.

“En el estudio del que yo formaba parte ingresaron dos veces a robar, como si fueran hechos casuales, y días atrás apareció un oficial de la policía con un disco rígido de una de las computadoras, donde existen fotografías íntimas mías, de mi familia. Yo conozco los discos que se robaron. Pregunté si eso había sido denunciado como corresponde y se me dijo que no, que se había optado por traerme el disco rígido, y eso es de una gravedad absoluta”, dijo de esta devolución “en mano” que interpreta más como un mensaje que como un gesto del oficial.

“Esperé estos días y, como no han presentado la denuncia correspondiente, yo la voy a formalizar”, anticipó, previendo regresar hoy a Río Grande.

El segundo robo coincidió con cambios en la jefatura de algunas comisarías, y el primero se dio “en noviembre o diciembre, cuando estábamos trabajando para formar parte del equipo de gobierno”, recordó Díaz.

En ambos casos sustrajeron computadoras y cámaras de fotos. “Ahora un oficial de policía me trae el disco rígido, y yo conozco el contenido de mis computadoras. Yo no sé quien lo robó, pero siendo ministro de seguridad, que un  oficial de policía sin ponerlo en conocimiento de la justicia me traiga un elemento que fue robado del estudio me parece gravísimo”, enfatizó.

Díaz consideró que, si Moreira no es responsable directo, tampoco puede “convivir con esta falta de verticalismo dentro de la policía”. “Hemos trabajado mucho con Ezequiel Murray para lograr un cambio, pero esto ha puesto las cosas en claro. Yo no puedo poner a custodiar mi casa con un agente, cuando un oficial me trae elementos robados de mi estudio y ni siquiera hace la denuncia”, planteó, reforzando la idea de que es blanco de acciones de inteligencia policial.

“Me parece que tengo que ir a cuidar a mi familia, mi casa, mis hijos, como lo haría cualquier padre de familia”, manifestó.
Confirmó que pedirá la investigación judicial de estos hechos y pondrá ese disco rígido entregado en mano “a disposición de la justicia para que evalúen la situación”.

De parte de Moreira, hasta ahora no hay ninguna explicación. Por el contrario, se sumaron otros hechos que huelen a más operativos: “Estos últimos días se me pretendió castigar por una situación en la que no tuve ningún tipo de intervención”, dijo del nombramiento de su hermana en el poder judicial.

“Yo no tuve intervención en la designación de Paola, y en ese concurso donde la reprobaron, creo que más la perjudiqué que ayudarla”, expuso.

“Quiero ir a mi casa a cuidar a mi esposa y a cuidar a mis hijos”, reiteró Díaz, haciendo más que evidente su temor. “No entiendo si se me quería amedrentar de alguna manera, persuadirme de algo. Ni siquiera lo pregunté, tampoco toqué el disco, para poder ofrecerlo a la justicia”, apuntó de esta última experiencia con el oficial, a quien no identificó.

A título personal, Díaz dijo que no observa una “interna” en la policía, sino “más bien insubordinación, y para un jefe de policía es grave”, dado que, de ser cierto o no tener vinculación Moreira, habría grupos operando por su cuenta y contra los propios funcionarios de la gestión.

No obstante, Díaz no omitió mencionar que si no se encuentran reemplazantes hoy para Moreira “en las líneas directas y mediatas, tiene mucho que ver con innumerables bajas que se han dado en la escuela de policía para que no se pueda remover a un jefe que viene desde hace tantos años”.

“Ojalá se lo pueda decir personalmente porque ni siquiera me atiende el teléfono. Espero que tenga la valentía de sentarse y darme la explicación que le estoy pidiendo, como jefe de policía –desafió al titular de la fuerza-. Se lo voy a exigir como abogado, y me voy a presentar en las causas. Así como se sustrajeron dos armas el mismo día que se sustrajeron computadoras de mi estudio y las armas se encontraron inmediatamente, de la misma manera exijo que se encuentren los elementos que se me sustrajeron”, concluyó, exponiendo la parcialidad que observa en el esclarecimiento de los hechos, según de quién se trate.