Una joven denunció haber sufrido la usurpación de su vivienda. Dice que la casa luego fue incendiada y el usurpador hoy está pidiendo donaciones para reconstruirla y recuperar lo perdido. Tiene tres hijos y está embarazada de cuatro meses. Advierte a la comunidad que "no sea estafada". Espera que la justicia le reintegre el predio y la vivienda.
Jessica María Fernanda Chávez Orge es una joven que dice haber sufrido la usurpación de la vivienda en la calle Ardiles del barrio Argentino; donde residía con sus tres pequeños hijos, cuando se encontraba en el norte del país siendo atendida por un inconveniente de salud. La casa se encuentra ubicada en el barrio Argentino y dice que la persona que se la usurpó, después de un incendio que afectó la vivienda, hoy se encuentra solicitando donaciones para reconstruirla, como si fuera su real propietario.
"Yo viajé al norte a principios de año, por una cuestión de salud, y cuando estaba volviendo me entero que una persona se había metido dentro de mi casa. A esta persona yo no la conozco, no sé ni el nombre, pero es sola. No tiene hijos, no tiene pareja, no tiene nada; cuando yo llegué a Río Grande hice la denuncia por usurpación y la policía me dijo que él tenía que quedarse hasta que saliera una orden de desalojo"; comenta al relatar lo sucedido.
Dice que no pudo concretar antes la denuncia en el ámbito de la justicia "porque justo vino la feria", pero el trámite lo concreto con el retorno de la actividad a los juzgados. Además menciona que "la casa ahora está prendida fuego y esta persona, junto con una chica; están pidiendo donaciones para ellos y para dos niños que no están en la casa. Yo estoy esperando la orden de desalojo por parte del juzgado, y que me devuelvan el predio y la casilla", señaló.
Contó que tiene "un nene de dos años que no veo, estoy pidiendo poder hacerlo pero no tengo un lugar. Tengo otro nene de 9 años que está con el padre en Tucumán, que me pide todos los días para que lo traiga; pero no lo puedo traer porque no tengo donde tenerlo, y acá en Río Grande yo ando dando vueltas, un día en la casa de mi hermana, un día en la casa de un vecino, y así hasta que esto se resuelva", dice Jessica, quien además tiene otro pequeño hijo y se encuentra embarazada de cuatro meses.
Además de recuperar la casa, que construyó "en el año 2008 cuando todavía había pocas casas, fuimos unos de los primeros", afirma; también quiere advertir a quien pueda resultar engañado "porque quienes piden las donaciones no son los dueños de la casa, está usurpada, estafan a la sociedad de Río Grande y quiero que se sepa", concluyó.
Fuente Provincia 23
