“Me han tratado de poner en el centro de la escena y no creo ser tan importante para lo que viene”, sostuvo esta mañana por Radio Nacional Ushuaia el dirigente Horacio Catena, quien se reconoce blanco principal del poder político de turno para que el juicio por la toma de la Casa de Gobierno termine con una condena ejemplar.
“Me lo meten todo a mí, con el agravante como dirigente, pero no hay un solo video de un docente robando o destruyendo”, aseveró, expectante por la sentencia que se conocerá el miércoles, y “contento por la definición en caleta Olivia con otros procesados”, además del “compromiso de acompañamiento en distintos lugares del país”, dijo.
“De no tener el resultado que buscamos, nos predispone de otra manera de cara al futuro”, subrayó.
Dio a conocer “reuniones planteadas con futuros ministros del gobierno nacional. Nos preparamos para el 3. Para el 2 está organizado y planteado todo, y el día posterior hay marchas nacionales”, dijo sobre el día después de lo que prevé una condena.
Se le preguntó si este juicio comenzó con un final anunciado: “Como lo dijo el propio Dr. Giménez en su alegato, nosotros entramos condenados y tenemos que demostrar nuestra inocencia. Desde la modificación intempestiva de la fecha, las condiciones en que fueron a declarar los compañeros camioneros, sin su abogado; hasta la declaración de Boxer, que pasó como una nimiedad para el tribunal, cuando ha confesado bajo juramento y ha mostrado las pruebas de la intromisión de un poder sobre otro. Más vale que estamos preparados para un revés en términos judiciales, y es lo que se dejó entrever cuando comenzó el juicio”, confirmó, y “si es así, se casará la sentencia y seguiremos la lucha”.
Informó que en el marco de la CTA van a instalar “un observatorio de justicia, como están haciendo con género y discapacidad. Se ha dejado hablar del consejo de la magistratura y de un montón de cosas, que en otro momento lo hacían otras organizaciones, para advertir la diferencia que hay entre los hijos del poder y los hijos del pueblo”.
Recordó que el juicio “finaliza el miércoles con paro total de actividades y movilización a Monte Gallinero”, aunque reconoció divisiones en las organizaciones sindicales, vinculadas con el alineamiento político.
“La UOM Río Grande acompañó permanentemente a nuestro sector, también AFEP, SITRACOM, Cooperativa Renacer”, dijo, aunque no fue así con los gremios que integran la mesa sindical.
“Somos organizaciones distintas y cada una define su plan de acción. A lo mejor no es lo óptimo pero es lo que se puede construir hasta el momento”, sostuvo, con la esperanza de “tener un espacio para la construcción común, aunque no es este el momento para hacerlo”.
La razón de división actual la atribuyó no al pasado, sino al futuro inmediato: “Esto tiene que ver más para adelante que para atrás. Cada uno estuvo en un lugar, tiene una opinión sobre las cosas y tiene más que ver con esto. Pero es sano que el movimiento tenga distintas alineaciones ideológicas. Estamos ante un cambio nacional y ahí cada uno encontrará los riesgos de lo que tiene para perder y lo que tiene para ganar. No es menor ese cambio, y a nivel provincial también estamos frente a un cambio, con una acumulación de poder del FPV que no es frecuente”, planteó.
Como positivo, rescató que “hace tiempo no se veía una movilización así en la provincia y es bueno que el movimiento obrero esté en la calle”.
Todos están en contra del juicio, pese a las divisiones en la marcha, y todos piden la reforma del código, marcó como puntos fundamentales en común.
Más allá de la condena, dijo que desde el SUTEF esperan “la convocatoria a nivel provincial, conocer el ministro de educación, su equipo, cuándo vamos a ser convocados a paritarias. La agenda política continúa, independientemente del resultado del juicio”, sentenció.
