Por FM Aire Libre, habló Edith, vecina de Chacra IV y allegada a la familia del menor Josías, por formar parte de la comunidad cristiana que participaba del culto anoche.

Dijo que personalmente preguntó al personal de tránsito cuánto le había dado la alcoholemia a Chorén Pérez, y la respuesta fue “1,74 de graduación alcohólica”, cuando el límite es de 0.50.

“Soy vecina del lugar y nos asombra muchísimo lo ocurrido”, manifestó.

“Los vecinos se expresaron anoche porque estaban muy enojados por la actitud policial, cuando sucedió el hecho y le estaban tomando los datos este comisario. Llegó la persona que hace la alcoholemia, yo misma me acerqué y le consulté cuánto le había dado, y me dijeron 1,74”, relató.

“Somos allegados a la familia y con una impunidad tremenda le tomaban datos como si le estuvieran haciendo un reportaje. No se lo llevaron detenido y terminó yendo al patrullero porque los vecinos le gritaban a la policía por qué no lo llevaban esposado”, sostuvo.

Aseguró que luego de atropellar al niño “no reaccionaba, estaba con su celular y ni siquiera se acercó a pedir perdón por lo que hizo, ver si el niño estaba bien o necesitaban algo. Fuimos los vecinos los que llamamos a la policía y la verdad es una vergüenza”.

“Hay impunidad, porque ni siquiera lo esposaron”, insistió, dado que “más allá de que no se resistió a la autoridad, fue caminando por su propia voluntad”.

Agregó que el departamento de tránsito “trasladó la camioneta en grúa pero no la llevó al corralón donde están los vehículos secuestrados, sino que la trasladó a una comisaría”, situación que corroboró hoy el comisario Moraga, con la aclaración de que sería entregada a su dueño si no hay acción penal de la familia.

Se le preguntó qué pasó anoche, como parte de las personas que presenciaron el accidente y los hechos posteriores. “A la altura del accidente hay una iglesia cristiana y a esa hora este niño con otro amiguito estaban enfrente. Aparentemente fueron hasta el auto del papá y al cruzar la calle el nene es impactado. El auto venía en contramano y el nene fue despedido varios metros de la camioneta. Quiso hacer marcha atrás pero no pudo, porque aparentemente otros niños que estaban en la vereda se asustaron y fueron cerca del auto para ver. Un vecino logró sacarlo de la camioneta y lo tenían en la vereda –dijo del comisario-. El hombre estaba totalmente ido, fuera de su conciencia”, aseveró.

Se le preguntó sobre las versiones de que hubo policías que sacaron elementos de la camioneta, como botellas de alcohol para ocultar presuntamente evidencia. “Lo único que pude ver es que apagaron la camioneta, que había quedado encendida –dijo la testigo-. Llegó el director de tránsito José Díaz y fajó la camioneta, pero no vi que sacaran botellas. Solamente vi que la apagaron. Fue fajada delante de muchas personas porque había toda una congregación afuera mirando lo que había sucedido. Delante de nosotros no sacaron botellas de alcohol”, manifestó.

Reiteró que “el comisario se fue caminando hasta el patrullero por sus propios medios, porque varios vecinos lo empezaron a agredir por atropellar a un menor. Él siguió como si nada, y a dos testigos importantes que vieron el accidente no les tomaron los datos: se los tomaron a otras personas que estaban alrededor cuando el chico ya estaba en el suelo”, cuestionó, dado que habría testigos del impacto y la velocidad que llevaba el conductor.

“Es hora de que la justicia empiece a hacer las cosas bien”, reclamó la vecina. “Las autoridades de Tránsito deben hacer algo porque saben que todo el tiempo se maneja en contramano y nadie hace nada. Este hombre ni siquiera fue demorado porque a las 11 menos cuarto salió de la comisaría”, afirmó, a partir del seguimiento que hizo la comunidad del comisario.
Consideró que hubiera correspondido su detención “hasta ver la situación del niño, pero antes de las 11 salió de la comisaría –reiteró-. Me parece que está todo mal y hay que ponerse en el lugar de esta familia. Somos cristianos, pero no por eso no vamos a decir lo que sucede, que es muy grave”, sostuvo en nombre de la comunidad religiosa.

Aclaró que el niño supuestamente está fuera de peligro pero todavía sigue en observación porque se analiza que no haya lesiones internas, y describió la zona como una calle interna, donde es habitual ver “niños que juegan en la calle, en la vereda, y los niños son así. Mi nene venía cruzando la calle y me pudo suceder a mí. Hay una escuela bíblica que está al lado y siempre corretean en la vereda”, remarcó, por lo cual los automovilistas deberían tener especial cuidado, más todavía tratándose de un funcionario policial.

La vecina apuntó que Choren “venía circulando muy fuerte, porque la gente del quiosco de la esquina salió automáticamente al escuchar cuando frena e impacta contra el niño. Esto no tiene que ocurrir. No puede ser que hagan lo que quieren, tanto con el alcohol como circular en contramano”, concluyó.

Fuente Sur 54.