El secretario de Finanzas del Municipio de Río Grande negó deudas con el Concejo Deliberante y descartó una ampliación presupuestaria. Prevé un presupuesto “austero” para 2016, ante una posible devaluación tras el cambio de gobierno.
La deuda de cuatro millones que reclama la actual senadora Boyadjián al Ejecutivo, no es real de acuerdo a las declaraciones realizadas ayer por el secretario de Finanzas Federico Runín.
“Hoy tenemos un presupuesto de 80 millones aprobado para el Concejo y se ha girado más del 70%. El Ejecutivo ha cumplido regularmente con las transferencias y será un tema que tendremos que discutir con el nuevo presupuesto”, dijo consultado sobre este tema.
Se le preguntó a qué se debe el reclamo de la ex presidenta del Cuerpo. “Si de un presupuesto de 80 millones, mandamos ya más de 50 millones, cae de maduro que el Ejecutivo ha cumplido con el presupuesto aprobado. No hay retraso del Ejecutivo y me parece que pasa por una cuestión de interpretación”, respondió.
“Estamos en cumplimiento normal de los plazos y el resto del año se seguirá cumpliendo con la pauta como corresponde”, garantizó, sin poder confirmar si se envió un pedido de certificación de deuda al Tribunal de Cuentas, como indicó la actual senadora. Pero reiteró que “no hubo incumplimientos”.
También descartó una ampliación presupuestaria para el Deliberativo que no está prevista “para nada, porque el escenario de la economía nacional y provincial no lo amerita. No hay nuevos ingresos en el Municipio y la recaudación provincial se puede ver en la página de Rentas. Si se compara la recaudación del primer semestre de 2014 y de 2015, no supera el 15%. Es un porcentaje por debajo de la inflación, que marca del deterioro de la recaudación provincial. A esto se suma la baja de consumo a comienzos de año y no amerita ninguna ampliación el presupuesto antes del 31 de diciembre. En todo caso, tendremos que tomar las pautas para el presupuesto del año que viene”, manifestó.
Dijo que están trabajando en el proyecto 2016 “que se debe presentar el 30 de septiembre”, aunque no tiene el número exacto todavía. Hubo debate en el gabinete y van a cumplir “con la obligación que impone la carta orgánica”, aseguró. “No puedo dar la cifra pero puedo decir que va a ser un presupuesto austero, que va a andar en los 1.500 millones de pesos. Sabemos que hay un cambio de escenario por las elecciones nacionales y estamos apuntando a la austeridad fundamentalmente”, subrayó.
Antes de hablar de la pauta salarial del año que viene, espera definir la pauta del segundo semestre, respetando que el gasto salarial no debe superar “el 55% ó 60%, que es lo que se destina a salarios habitualmente”, dijo.
“No puedo decir cuál va a ser la inflación del año que viene y todavía no definimos la pauta del segundo semestre”, marcó con la prudencia que impone el cambio de gobierno. “Sabemos que después de las elecciones de octubre se tomará alguna medida económica, no sabemos si va a haber devaluación, y todo va a incidir en los recursos financieros de 2016”, concluyó.
