El actual secretario de Gobierno teje todo tipo de intrigas para descalificar la actual gestión del Concejo Deliberante. Es una estrategia para potenciar su candidatura a Presidente del Concejo Deliberante a partir del 2016. La pretensión es promoverse como “la solución” para que el intendente Gustavo Melella tenga un Concejo “que lo acompañe”.
El electo Concejal, Paulino Rossi, inició una cruzada contra el Concejo Deliberante y sus integrantes con la única finalidad de postularse como la “solución” a un caos que abona desde su sillón de poder. Para alcanzar el objetivo no mezquina recursos ni ingenio y pone por delante de las prioridades, la necesidad de que “Gustavo tenga una gestión que lo acompañe”.
La pulseada por la presidencia del Concejo Deliberante del 2016 ya comenzó a jugarse tras las bambalinas de la secretaría de Gobierno del Municipio.
El actual responsable del área, concejal electo por la UCR, cree que su figura de escudero del Intendente, ha perdido algunos casilleros a partir del acuerdo con el FpV y advierte que se le puede resbalar el pescado que tenía entre manos.
El mundillo político dice que Verónica González, electa concejal por el Frente para la Victoria, tiene más porotos que Paulino Rossi en la partida por presidir el Concejo Deliberante de Río Grande a partir del cambio de gestión en Diciembre próximo. Tanto es así que la actual diputada nacional prefiere conservar su bajo perfil y no involucrarse en una áspera discusión verbal con los actuales Concejales.
Paulino Rossi, sin embargo, no tiene tiempo para apelar a la paciencia, sabe que si bien no le tocaron las peores cartas del mazo, ya le van quedando pocos anchos. Por eso prefiere apurar los tiempos y sembrar el caos dónde hasta hace poco no lo había. Así, fue dinamitando la relación institucional y, estos últimos días, aprovechó al máximo la ausencia del Intendente para redoblar la estrategia.
¿La solución?
Durante la campaña electoral y en las últimas semanas, Paulino Rossi ha tratado de menoscabar la imagen del Concejo Deliberante apelando a todo tipo de recursos, desde raid mediáticos hasta operativos de prensa, descalificando y sembrando sospechas sobre los actuales ediles para, entre crítica y crítica, repetir incansablemente que “Gustavo necesita una gestión que lo acompañe”, o que “apruebe las herramientas que necesita”.
No hay disimulos en sus movimientos, incluso es fácil advertir a través de qué Medios de Comunicación busca generar la discordia y fomentar la desconfianza. Allí se advierte las publicaciones que son generadas por el funcionario municipal a través de gente de su riñón político.
Sin embargo, la realidad muestra que el actual Cuerpo de Concejales aprobó el 95% de los proyectos del Ejecutivo, Declaró Emergencias cuando el Municipio las necesitó y promovió normas que el Ejecutivo vetó. Y algunos de los casos fue el propio Secretario de Gobierno un obstáculo para arribar a un acuerdo o una solución más apropiada. A modo de ejemplo se puede mencionar el sistema del Estacionamiento Medido, servicio para el cual el Concejo generó herramientas que luego fueron puestas en vigencia y con el auspicio de Paulino Rossi, y terminaron fracasando.
En los últimos días su presencia en los Medios de Comunicación se intensificó. La ausencia del intendente Gustavo Melella lo habilitó a ser el principal vocero del Municipio y a partir de allí Rossi volvió a esgrimir su papel de defensa central, a pesar de que en la mayoría de los ataques quedó a contra pierna.
Desde el Concejo ya advirtieron cual es la estrategia del secretario de Gobierno y prefieren no responderle, desde hace tiempo ha dejado de ser un interlocutor entre el Ejecutivo y el órgano legislativo, a tal punto que ha pasado a ser Federico Runín el que trata de bajar los decibles de la confrontación y mantener, por carriles totalmente distintos, el diálogo con algunos Concejales a través del cual se busca llegar a un entendimiento en virtud de los problemas económicos que atraviesan todas las instituciones públicas. Aunque a las partes le resulta difícil dado que deben sortear el campo minado que van dejando desde la Secretaría de Gobierno.
La insistencia a la Ordenanza para sancionar a funcionarios que no responden los pedidos de informes es una muestra de la falta de cintura del secretario de Gobierno que a diferencia de otras oportunidades, no intentó llegar a un acuerdo con los ediles, quizás sabiendo que en breve dejará de ser funcionario para pasar del otro lado del mostrador.
No es casual, incluso, que el Municipio no tenga un funcionario, de experiencia, que haga de enlace con el Concejo Deliberante e informe y defienda los Proyectos que se van a tratar en las diferentes sesiones para que después se salga por los Medios a decir que el Concejo aprobó normas sin el conocimiento del Ejecutivo.
En el paquete, también aprovecha el desconcierto para ocultar algunos fracasos de su gestión en la Secretaría de Gobierno, el estacionamiento medido; el sistema de videovigilancia; el extraño robo de autopartes en el corralón municipal; el transporte público de pasajeros y la rota relación, justamente, con el Concejo Deliberante, con quien debería ser el interlocutor natural, son algunos de los asteriscos que aparecen en las columnas del debe de Paulino Rossi.
Fuente tiempofueguino.com
