Las negociaciones políticas para conformar un frente electoral entre la gobernadora Fabiana Ríos, el intendente de Río Grande, Gustavo Melella, y el senador nacional Jorge Garramuño, no avanzaron y se dieron por finalizadas esta semana, según confiaron a SUR54.COM fuentes confiables de esos sectores políticos. En los últimos meses, los tres dirigentes políticos mantuvieron varios encuentros buscando puntos de acuerdo para llegar juntos a las elecciones de junio. Sin embargo, algunas posturas políticas y, en mayor medida, las futuras candidaturas, determinaron el fracaso de las negociaciones.
La estrategia electoral que imaginaron era llevar a Garramuño como candidato a gobernador, secundado por un hombre o mujer del riñón de Melella como vice. De esta manera, también Ríos veía potenciada su candidatura como intendente de Ushuaia al tener en el mismo frente electoral la figura del ex intendente capitalino. Y Melella –con aspiraciones de ser candidato a gobernador en el 2019- se llevaba el compromiso político de Garramuño de gobernar sólo por “cuatro años”, tal cual deslizó en los medios hace algunas semanas.
Las negociaciones venían bien encaminadas desde fines del 2014. Sin embargo, hubo un punto de inflexión: la foto que los mostró juntos a los tres durante el lanzamiento de FORJA en febrero pasado. Las repercusiones que siguieron a ese encuentro público no fueron las esperadas y todo comenzó a hacerse cuesta arriba.
Garramuño, con encuestas sobre su escritorio, le pidió a Ríos que declinara su candidatura a intendente de Ushuaia, que su lugar lo ocupe Luis Castelli, y que pase la gobernadora a encabezar la lista de legisladores provinciales del futuro frente.
La respuesta de la líder del Partido Social Patagónico fue contundente: minutos antes de su discurso del 1 de marzo ante la Legislatura, anunció por los medios de comunicación que sería la candidata a intendenta del PSP en la capital fueguina.
Con una excelente relación personal, Ríos insistió en llegar a un acuerdo con el intendente Melella. Los fondos que no le mandaba a la Municipalidad de Ushuaia llegaban sin problemas a la de Río Grande. Los convenios que nunca se firmaban con Ushuaia, salían con trámite express para Río Grande. Así fue todo el primer trimestre del 2015.
El riograndense, fiel a un estilo político, avanzaba dos casilleros, para luego retroceder uno. Y cuando parecía que todo llegaba a buen puerto… nunca se llegaba a una definición política. Mientras tanto, no atravesaba el ahogo económico al que fue sometido el Municipio de Ushuaia y ganaba tiempo para llegar bien parado desde la gestión a las elecciones de junio.
Sin embargo, el transitar de Melella no fue tan fácil ya que avanzar con Ríos y Garramuño le significó distintos niveles de presión política por parte del Gobierno nacional y de UNIRTDF. La foto que el intendente riograndense se sacó con un cartel que decía “Fabiana Sigue” cayó muy mal en las esferas nacionales ya que veían que un dirigente del espacio “nacional y popular” se paraba enfrente del candidato natural del kirchnerismo en Ushuaia, Walter Vuoto.
Melella –que encabeza cómodamente todos los sondeos en Río Grande- intenta por estos días correrse de la “tormenta perfecta” en la que se había metido y trata de recomponer su relación nacional a partir de contactos con la primera línea del precandidato presidencial Daniel Scioli.
En el mismo sentido, buscó limar asperezas con el candidato a gobernador de UNIRTDF y presidente de la Unión Cívica Radical fueguina, Federico Sciurano, tratando de acordar un pacto de no agresión.
Aún hoy, son muchos los que intentan conseguir la “bendición” política de Melella pero a 70 días de las elecciones, el intendente todavía se rehúsa a dar una definición contundente más allá de su pertenencia al “proyecto nacional y popular”.
Garramuño, que sigue midiendo bien en Ushuaia pero no logra entrar a Río Grande, sabe que sin Melella se alejan sus chances de disputar la segunda vuelta electoral contra los candidatos Federico Sciurano (UNIRTDF) y Rosana Bertone (FPV).
Como adelantó esta semana, el lunes confirmará cuáles son sus aspiraciones políticas y si va a las elecciones en alianza con el concejal de Ushuaia, Luis Cárdenas (PAR). En este espacio, al menos hasta ahora hay dos candidatos a intendente: el propio Cárdenas y el garramuñista Luis Castelli, quien cuenta con las mayores chances de encabezar ese estamento.
Por su parte, el PSP de Ríos deberá reflotar en los próximos días la candidatura a gobernador del actual vice, Roberto Crocianelli.
