El juez de Cámara Ernesto Löffler aseguró que fue un atentado el daño causado a su camioneta, a la que le arrojaron una bomba molotov esta madrugada. Es la quinta vez que al juez le rompen los vidrios del auto, dijo a FM Aire Libre esta mañana, y dio otra versión diferente de la policía, que intentó circunscribir el hecho a una discusión dentro del privado que funciona junto a su casa, y que habría terminado en la calle con estos “incidentes”, en principio con una piedra arrojada contra la ventana del lugar.
La versión policial difícilmente explica que alguien que protagonizó una gresca dentro del prostíbulo tuviera una bomba molotov preparada. Según Löffler, la piedra fue arrojada después, contra las personas del privado que ayudaron a apagar el fuego.
“No se lo deseo a nadie, tengo una hija de doce años y menos mal que no estuvo presente cuando ocurrió esto porque no se olvidan nunca los chicos de estos hechos aberrantes y de cobardes”, sostuvo.
Afirmó que “la persona que hizo esto fue mandada, no lo hace por su cuenta. Seguramente lo mandó alguien con poder y no miden consecuencias. Cuando me incendiaron el estudio, estaba mi hermano viviendo al lado con toda la familia y se pudo haber prendido fuego todo –recordó del atentado durante el gobierno de Jorge Colazo-. Hay mucha irracionalidad y violencia en estas cosas”.
Consultado acerca de si investiga alguna causa que pueda comprometer su seguridad, respondió que “sí, hay causas que tienen que ver con el juego, con empresarios de Ushuaia, donde hemos fallado en contra. Hubo una amenaza de un abogado a la que le resté importancia. Es el abogado de un ente público y le dijo a un amigo que iba a tomar represalias conmigo. Es común esto y hay causas importantes, causas donde está involucrada la gobernadora”, subrayó.
“Hay tantos frentes que no sé por dónde puede venir el golpe”, dijo, sin dudar de un atentado contra él en este hecho.
Recordó que cuando salió la sentencia contra el SUTEF también hubo incidentes, sólo contra su persona y no contra el resto de los jueces de Cámara. “Ese fue un hecho feo porque estábamos en mi casa a las seis o siete de la tarde, aparte fue una medida cautelar. Yo voté en tercer lugar confirmando el voto de mis dos colegas. Había también una motivación política en ese momento”, indicó.
“Ahora también mi hermano estuvo haciendo declaraciones fuertes contra algunas personas y algunos intereses, y espero que no tenga que ver con esto”, apuntó.
“No hay que descartar nada tampoco, hay que investigar e ir descartando”, dijo, sin descartar que este atentado tenga que ver con la denuncia que hizo contra el privado que funciona junto a su casa. “No descarto que hayan tomado represalias. Yo me presenté en el juzgado federal y provincial y estaban actuando de oficio”, señaló sobre este prostíbulo, y admitió que fue “el último en enterarse” y a través de un taxista que le hizo el comentario.
“Cuando hice la denuncia ya el fiscal estaba en conocimiento”, manifestó.
El juez pondrá a disposición de la justicia las cámaras de seguridad de su vivienda para que “puedan ver si la persona salió de la casa de al lado o vio de otro lugar”, y marcó fuertes dudas frente a la hipótesis de la policía, que habla de una gresca dentro del prostíbulo que terminó en la calle con este incendio, dado que el autor “fue preparado” con una botella con alcohol y una mecha, tipo bomba molotov.
“Me suena raro, la camioneta estaba estacionada frente a mi casa, en un lugar que no tiene nada que ver con la casa de al lado”, subrayó, y recordó que también encontró restos de una botella de plástico con alcohol, con la mecha quemada, cuando incendiaron su estudio jurídico.
Cabe indicar que el principal Rodríguez minimizó el incidente esta mañana, por Radio Nacional Ushuaia, y afirmó que este incendio fue resultado de una “exteriorización” de una pelea en el prostíbulo.
“Una persona causó daños sobre el ventanal del domicilio –el privado- y valiéndose de un recipiente con alcohol causó daños sobre la caja de un rodado que pertenece al juez de cámara”, dijo el funcionario policial, y confirmó que se “usó alcohol como acelerante”.
Dijo que “la persona que realiza la denuncia, una vez que constata el daño en el domicilio y salen, observan un masculino con prendas oscuras que se alejaba de la zona”.
Insistió en que “el inconveniente se originó en un domicilio –el privado-, se exteriorizó a la vía pública y el masculino tiró un elemento con el cual rompe uno de los ventanales. De manera inmediata arroja a la camioneta este recipiente que contenía alcohol. Es un domicilio lindante, no es el del juez Löffler”, señaló sobre el lugar de la supuesta discusión.
Rodríguez agregó que el fuego de la camioneta fue “sofocado por los vecinos” aunque concurrieron igualmente los bomberos para asistir y realizar pericias. La denuncia la realizó “la propietaria del domicilio” donde funciona el privado, quien dijo haber “escuchado que le rompen el vidrio, que sale, ve a este masculino que se va corriendo, y observa el fuego en la camioneta”.
