En el juicio están presentes estudiantes de 3° Polimodal del Instituto María Auxiliadora, quienes son parte de un proyecto por el cual van conociendo distintas instituciones y actividades. La acusación la llevó adelante el Fiscal Mayor, Guillermo Quadrini, quien entendió probado el hecho de las exacciones ilegales “en único provecho personal”. Desestimando de esa forma que la causa involucre también al exministro Guillermo Aramburu, como sostenía el abogado Alejandro De la Riva, quien representó en su momento a Tapia.
Mañana se espera la declaración de nuevos testigos, entre ellos el abogado Alejandro Plasenzotti, quien fue uno de los compradores de las letras de tesorería a Oscar Tapía. Fuero letras vendidas a un costo menor, que Plasenzotti luego vendía al empresario Nazareno Natale.
Según se supo, el monto de letras que tenía Tapía ascendía a 2 millones de pesos, pagados por trabajos realizados por su empresa durante la gestión de Hugo Cóccaro. Las letras se demoraban en ser canceladas e incluso se encontraban observadas.
Por ese motivo dijo Tapia que en su momento –al encontrarse circunstancialmente en Tolhuin con Adrián Arias- el extitular del IPRA le habría ofrecido acelerar los pagos, a cambio de una coima del 10% de cada cuota que percibiera.