Estimulados por el primer discurso público de Máximo Kirchner -el sábado en Argentino Juniors, donde pidió que habiliten a Cristina para competir en 2015- los principales dirigentes ultraK avanzaron ayer en la misma línea. Pero saben que los números no dan para reformar la Constitución y lo que se interpretaba ayer es que se intenta mantener la hegemonía política K hasta el final del mandato en 2015. A la vez, “deslegitimar” al eventual ganador.
El senador Aníbal Fernández pidió que se reforme la Constitución: “Si hablan tan mal de Cristina, por qué no la dejan competir. Modifiquemos la Constitución, el artículo 30 dice que se puede modificar”. Y el diputado Carlos Kunkel fue en la misma línea: “Si no se puede derogar ninguna ley, disolvamos el Parlamento”. Y desafió a la oposición a enfrentar a Cristina “en las urnas”.
Uno de los líderes de La Cámpora, el diputado Andrés “Cuervo” Larroque, también desafió por Radio Del Plata: “¿Qué legitimidad podrá tener un próximo Gobierno que no compite con quien concita la mayor adhesión de nuestro pueblo?”. Aunque Larroque no avanzó en el planteo de una reforma constitucional. “Lo que estamos diciendo es que a la oposición, lo mejor que le podría pasar sería competir contra Cristina... Ni por casualidad se animan a enfrentar a la Presidenta”.
Otro hombre de La Cámpora, Mariano Recalde (titular de Aerolíneas Argentinas) dijo que “nuestro proyecto va a seguir. Y si la oposición cree que Cristina es tan mala, ¿por qué no se animan a competir con ella?”.
El gobernador Daniel Scioli aseguró que Máximo “no planteó la re-reelección de Cristina. El es un cuadro político, una persona con gran determinación, honra la memoria de su padre”. Y pidió que las palabras de Máximo Kirchner en el discurso “no sean tergiversadas”.
