Desde que el vicepresidente llamó a la policía para denunciar que habían robado unas computadoras del auto de alta gama que Agustina Kämpfer había dejado estado estacionado en Belgrano, el pasado 13 de julio, las sospechas no dejaron de crecer, a punto tal que ahora su novia fue citada a declarar. 

La primera duda apuntó a aclarar quién es el verdadero dueño del Audi A4: una “punta” clave para determinar si la investigación judicial se seguiría en el fuero penal ordinario o en el federal, donde se siguen las causas relacionadas con los funcionarios y en el que finalmente quedó. 

Luego, se supo que, según Kämpfer, entre los bienes que habrían sido robados había dos computadoras portátiles y un disco rígido. Ante esto, el juez Julián Ercolini espera que la novia del vice preste declaración testimonial, pues sospecha que aquellas notebooks y memorias digitales podrían pertenecer a Boudou o bien contener información sensible vinculada al funcionario.

Aquel domingo, tras la derrota de Argentina en la final del Mundial de Brasil, Kämpfer estacionó un Audi A4 plateado sobre La Pampa, entre Vuelta de Obligado y Cuba. Por la noche, cuando regresó para abordarlo, la ventanilla trasera izquierda tenía el vidrio roto, y le faltaban sus pertenencias. 

La pareja hizo la denuncia en la comisaría 33, donde finalmente se estableció que el auto era propiedad del vice. ¿Los objetos robados también le pertenecían? Eso es precisamente lo que la Justicia quiere saber. 

Por el momento, el fiscal Federico Delgado y su colega ante la Cámara Federal Germán Moldes creen que si las computadoras fueran de Boudou el robo podría haber puesto en juego intereses del Estado. Las sospechas de Moldes incluso llegarían más lejos: no está convencido de que el robo efectivamente haya ocurrido.