La baja de presión en el suministro de agua potable a la población, encontró su explicación en un fenómeno natural que es inusual en esta época del año y que produce la acumulación de detritos del limo del río hacia la toma de agua que tiene la planta El Tropezón.
A raíz de las bajas temperaturas que reinaron en los últimos días, sobre todo en la madrugada, propias de cuando se inicia el invierno, la toma de agua se llenó de “yuyos y de algas y de todo tipo de especies que vienen acarreadas con el deshielo”, según explicó el secretario de Obras Públicas de la Municipalidad, Jorge Coldorf.
El funcionario dijo que “esto es inusual, pero la naturaleza es impredecible, porque no responde a un modelo matemático, nosotros no lo podemos manejar y en este momento lo que está pasando es que la toma de agua se está llenando de pasto” y ello restringe el llenado de las cisternas de la planta El Tropezón.
Para tratar de morigerar el impacto de este fenómeno natural, personal de Obras Públicas trabaja en forma permanente, las 24 horas, para limpiar la toma de agua y retirar la acumulación de pastos y algas.
Coldorf dijo que este “es un trabajo que se está haciendo durante las veinticuatro horas; anoche y el fin de semana hubo una guardia también, nosotros estamos limpiando permanentemente la toma, es una lucha contra lo que la naturaleza nos impone