El olor en el lugar era nauseabundo, afectando a pacientes y trabajadores del hospital.
Las áreas de parto y quirófano del Hospital fueron cerradas por el desborde de las cloacas "Todo el lugar huele a podrido", señalaron.
La semana pasada había pasado algo similar en la habitación de los médicos. Esta vez el desborde fue más fuerte e inundó todo el sector.
Todos los partos que lleguen durante la guardia serán derivados al CEMEP, las cirugías programadas suspendidas hasta nuevo aviso.
La cloaca ingresó además al dormitorio de los médicos de ginecología y la sala de enfermería de partos.
FOTO: Cristián Meza
INFO: Cristián Meza y Pablo Riffo Torres
Consideró que llegados a este punto, no se puede hablar de “una falta de política o una desatención al sistema: acá hay una política destinada a una atomización del sistema, a transformar el hospital en un gran centro de salud, que va a resolver cuestiones de la población hasta un determinado nivel. Hoy vivimos llevando pacientes a que se efectúen prácticas en otro lado”, señaló, dada la falta de elementos y complejidad.
Denunció una “feroz presión para que determinados profesionales se vayan. Es una situación habitual en nuestro hospital, donde son sometidos determinados profesionales a situaciones laborales infrahumanas. Le ponen el hombro, le ponen pilas, pero llega un momento que dicen basta”.
En ese camino están dos reconocidos especialistas que son “muy importantes y están armando su ida del hospital. Debo reservarme la especialidad y el nombre, pero cuando eso suceda vamos a caer con toda la fuerza sobre la gente que presionó para que se vayan”, advirtió Carmassi.
“Hemos formado el sindicato de profesionales de la salud y nos estamos empezando a asomar a algunas cuestiones que antes uno no tenía tan en cuenta. Por ejemplo, es fundamental el ámbito donde se trabaja, los elementos, el incentivo que no necesariamente tiene que ser económico. Pero a algunos profesionales ni siquiera les dejan una hora de refrigerio para comer algo al mediodía. No los dejan trabajar bien, no están dadas las condiciones de salubridad para trabajar”, planteó.
El desborde de las cloacas hoy grafica también el desborde del deterioro: “El acceso al quirófano está inundado con agua de cloaca. Es inadmisible. Entiendo que es un caño que se pudo haber roto, pero eso no puede admitir que se repare cuando tengan ganas. Eso es una emergencia edilicia”, subrayó.
Sin embargo “no movieron un centímetro de suelo para ver qué pasa. Fue sacar el agua y seguir. Eso no es la solución. Una profesional hoy me decía, no puedo estar acá. Y no se puede estar ahí. Eso hace que un profesional no pueda ejercer su función de forma digna. La entrada al quirófano pasa por aguas servidas. Esto es escandaloso”, enfatizó el médico.
Sostuvo que la situación lo retrotrae “a cuando nos quedamos sin energía eléctrica. Salieron a desmentir que lo de la linterna era mentira”, dijo de la operación en marcha que debieron terminar en esas condiciones, y hasta se adelantó a las excusas del gobierno: “Hoy seguramente van a salir a desmentir, diciendo que las fotos son trucadas”.