El Concejo Deliberante solicitará al Ejecutivo municipal una ampliación presupuestaria de casi 6 millones de pesos, de los cuales 4.500.000 pesos corresponde al Poder Legislativo. Además, condicionan la aprobación del Presupuesto 2014 a que el Ejecutivo les brinde un salvataje de fin de año.

El Concejo Deliberante, con la presidente Miriam Boyadjian a la cabeza, solicitará al Ejecutivo una ampliación presupuestaria de $5.880.000, de los cuales $4.500.000 corresponden al Poder Legislativo, 1 millón de pesos al Juzgado de Faltas y 380 mil pesos para el Tribunal de Cuentas.

El proyecto de ampliación presupuestaria, habría sido ya remitido al Municipio de Río Grande para que los funcionarios lo analicen y, en caso necesario, se consensuen otras cifras que permitan al cuerpo deliberativo hacer frente a sus obligaciones que, por ahora, parecen difíciles de cumplir.

Sorprende que Miriam Boyadjian haya dicho a través de una comunicación de prensa oficial que el Concejo Deliberante no tenía problemas económicos pero que, por otro lado, avale una ampliación presupuestaria con una cifra sorprendente.

Asimismo, se pudo averiguar que la ampliación presupuestaria sería la moneda de cambio para que el Poder Legislativo local apruebe sin restricciones el Presupuesto 2014, sumado a otros proyectos que son de vital importancia para el Municipio, con las modificación a la normativa de tránsito.

Ello queda claro en uno de los párrafos de los considerandos del proyecto que asevera: “…dicho ajuste presupuestario garantizará el normal y la regular prestación del servicio público que brindan el Tribunal de Cuentas Municipal, el Juzgado de Faltas y el Concejo Deliberante, éste último de trascendental importancia a fin de brindar tratamientos legislativos al Presupuesto ejercicio 2014 y en la cuenta de inversión ejercicio 2012, entre otros temas de trascendental importancia…”

Está más que claro que al mencionar el Presupuesto 2014 y la Cuenta de Ejercicio 2012, los concejales le están enviando un claro mensaje al Municipio: si no hay plata, no hay proyectos importantes.

En ese contexto, no deja de ser un dato menor la cifra abultada que el Concejo Deliberante reclama para cerrar el año, lo que confirma a las claras que por más que Boyadjian minimice la situación, el problema es más grave de lo pensado.

Incluso, hubo varios concejales que le habrían recriminado a la Presidente del cuerpo deliberativo por no haber hecho ajustes a su debido tiempo, sobre todo cuando a mitas de año se agravó la crisis entre el Gobierno y el Municipio por las demoras en la remisión de coparticipación.

Paralelamente, la Asociación de Personal Legislativo (APEL) ya se declaró en estado de alerta y movilización porque existe loa posibilidad de que, si el Concejo Deliberante no consigue los fondos necesarios, haya pago desdoblado de salarios.

En este contexto, se abren varios interrogantes ya que no todos los ediles están de acuerdo con esta situación que ha puesto al Concejo Deliberante en el centro de todas las miradas sino además, en caso de finalmente se apruebe en sesión la ampliación presupuestaria, no contaría con el aval necesario de parte del Ejecutivo.