Este lunes a últimas horas de la tarde, los vecinos del barrio 15 de Octubre que mantenían ocupadas las oficinas de la delegación del IPV en Río Grande, levantaron la medida tras el compromiso del Gobierno de continuar con la construcción del remanente de 66 viviendas sociales que reclamaban. Los vecinos destacaron las gestiones realizadas por el delegado de este organismo, Miguel Elías Vázquez.
Este lunes pasadas las 17 horas, autoridades del Instituto Provincial de la Vivienda lograron sellar un acuerdo con los vecinos que mantenían ocupadas las dependencias de la delegación en reclamo por la construcción de un remanente de 66 viviendas sociales de las 218 comprometidas para el barrio 15 de Octubre.
La solución llegó luego de arduas negociaciones y gestiones del delegado del IPV en Río Grande, profesor Miguel Elías Vázquez, quien logró que los vecinos y el Estado provincial arriben a un acuerdo sobre esta situación.
Iriana Barrios, secretaria de la comisión barrial, confió que “pudimos arribar a un acuerdo a las 5 de la tarde con el doctor Barboza, el Delegado del IPV señor Miguel Vázquez en donde se llegó al compromiso de que se van a construir las 66 viviendas”.
La vecina explicó que la modalidad de construcción “se hará paulatinamente en tanto los vecinos vayan desocupando las tierras; vamos a trabajar en conjunto para intimar a las familias que ocupan irregularmente los predios de los adjudicatarios originales ya que estas personas entorpecen el avance de la construcción de nuestras viviendas y por este motivo se realizarán intimaciones del IPV apoyadas por la comisión barrial para que vayan despejando el área así el organismo puede construir las viviendas”.
Barrios aseguró que “se va a respetar el orden de prelación; es decir, la antigüedad de los vecinos anotados y vamos a trabajar en conjunto para que se realicen las adjudicaciones como corresponden”.
Agregó que “si bien hay un plazo establecido, vamos a trabajar para que todo este proceso se lleve en forma paulatina teniendo en cuenta los espacios. El IPV se compromete a plantear la posibilidad a la empresa de que pueda contratar a los vecinos que están desocupado en el barrio para la obra”, destacó.
Asimismo aseguró que las autoridades del IPV realizaron “una inspección ocular del edificio al momento en que nosotros lo dejamos, para que quede constancia de que se lo deja en condiciones y todo bajo resguardo. Dejamos constancia que nuestra toma fue pacífica, que no hubo ningún daño ni destrucción de elementos ni modificación alguna de estas instalaciones en los siete días y medio que estuvimos ocupándolo”.
Por último confió que “estamos muy contentos de poder haber llegado a este acuerdo que nos permitirá a comenzar a soñar con nuestras viviendas”.