El mayor hallazgo de un cargamento de droga introducido a territorio magallánico realizó ayer personal de Aduanas destacado en el complejo fronterizo de Monte Aymond, distante 192 kilómetros al norte de Punta Arenas. El operativo arrojó la incautación de más de 74 kilos de droga que tenía como destino la ciudad argentina de Río Grande. El Servicio Nacional de Aduanas avaluó la mercancía ilícita decomisada en unos 1.300 millones de pesos.Los 46,720 kilos de marihuana y 28,070 kilos de cocaína viajaban ocultos en el doble fondo de la camada de una camioneta que circulaba en tránsito hacia Río Grande, Tierra del Fuego.
Eran las 10,30 horas de ayer cuando a personal de Aduanas le generó sospechas la documentación que portaba un ciudadano boliviano, de 33 años, que se identificó como Efraín Tocha Coria, quien conducía una camioneta Fiat Strada, patente LPG-472.
Lo anterior fue confirmado por la encargada del turno del paso fronterizo, Patricia Vicent, quien señaló que fueron los “factores de riesgo” al momento de analizar la documentación que portaba el conductor los que alertaron al personal, por lo que se inició el procedimiento de revisión de los mismos, lo que derivó en la utilización de la perra adiestrada “Kaela”, la que entró en acción en la camada del vehículo a raíz de la presencia de sustancias ilícitas.
Frente a tal evidencia, el boliviano fue conminado a revelar el contenido de la mercancía que viajaba oculta. Ante su negativa de colaborar con el procedimiento, se procedió a revisar exhaustivamente el vehículo, encontrando en un doble fondo de la camioneta ocultos los 76 “ladrillos”, cubiertos con cera y cinta de embalaje, los que evidenciaron -tras las pruebas de campo- la presencia de Cannabis sativa y clorhidrato de cocaína.
Tras ello se logró establecer que la documentación del vehículo que registraba inicio de viaje en la capital argentina, Buenos Aires, transitaba con documentación adulterada, hacia Río Grande, en Tierra del Fuego.
Con dichos antecedentes personal de Aduanas dio cuenta a Carabineros de la Tenencia Monte Aymond que procedió a la detención del conductor, a la vez que puso los antecedentes a disposición del fiscal antidrogas, Oliver Rammsy, quien dispuso la salida desde Punta Arenas de efectivos del OS-7 a fin de adoptar el procedimiento de rigor en el complejo fronterizo.
Cifras de la incautación
El Servicio Nacional de Aduanas informó que la droga incautada, presumiblemente adquirida en Paraguay, tiene un avalúo cercano a los 1.300 millones de pesos: 842 millones de pesos en cocaína y 467 millones de pesos en marihuana, equivalentes a cerca de 280 mil dosis de droga.
Otro dato relevante da cuenta, además, que en Argentina el kilo de droga es adquirida en cerca de 300 mil pesos chilenos, mientras que en la zona norte de Chile es comercializada en alrededor de 500 mil pesos, duplicando su valor en el mercado ilícito en Magallanes.
Las claves del hallazgo
El término de “factores de riesgo” utilizado por la jefa de turno de Aduanas, se explica como el cúmulo de “señales” que permiten a los funcionarios determinar la posible presencia de un delito, de entre los cuales, en este procedimiento, figura el hecho que el boliviano pese a que realizaba una travesía de más de 2.800 kilómetros lo hacía sin equipaje alguno.
Consultado el sujeto respecto de la elocuente evidencia que pesaba en su contra, admitió ante los funcionarios fronterizos su participación a modo de “burrero”, a cambio de un exiguo pago de 10 mil pesos argentinos, equivalentes a 530 mil pesos chilenos, para movilizar el vehículo a la ciudad de Río Grande.
Histórico procedimiento
El fiscal antidrogas Oliver Rammsy fue categórico en señalar que “desde que se inició la Reforma Procesal Penal en Magallanes, este es el procedimiento más importante en esta materia. Hemos logrado sacar de circulación una cantidad más que importante de droga desde la frontera, de la cual no es posible descartar que parte de ella fuera ingresada a nuestra región, ya que en la zona austral de Argentina existe un mercado amplio para el consumo de cocaína, pero no así para la marihuana, por lo que nada obsta que reingresara a nuestro país”.
Rammsy añadió que solicitó que esta mañana el ciudadano extranjero sea puesto a disposición de los tribunales de justicia chilenos, donde será formalizado por el delito de tráfico de estupefacientes, tipificado en la Ley 20.000.
"No hay control en la frontera argentina", dice ONG Reencontrándonos.
"No hay control en la frontera argentina", dice ONG Reencontrándonos.Stella Lavenia, integrante de la asociación civil Reencontrándonos, que trabaja en la recuperación de personas con distinto tipo de adicciones, destacó el operativo del sector chileno que permitió impedir el ingreso de 70 kilos de droga. Ese cargamento había pasado previamente por la frontera argentina y no fue detectado, como ocurrió anteriormente con la carrera de La Hermandad, cuando otro operativo en Chile impidió el ingreso de estupefacientes que tenía como destino nuestra provincia.
Frente a este importante secuestro de 70 kilos, redobló la preocupación porque permite proyectar la droga que puede estar circulando. “Cuando encuentra este tipo de cosas uno tiene que hacer una proyección de qué cantidad de sustancia entra a la provincia, porque la que se encuentra no es toda la que entra y se dice que es un diez por ciento. La proyección es terrible”, dijo hoy a Radio Provincia.
Como otros ciudadanos que salen por vía terrestre, contrastó el operativo meticuloso de parte de las fuerzas de seguridad de Chile, que verifican autos con ayuda de perros, con lo que ocurre del lado argentino. “No hay control en la frontera argentina sobre drogas. Yo no vi nunca –aseguró-. Uno siempre pasa y no veo eso, no veo controles. Estas cosas nos sorprenden y la realidad es que nosotros no sabemos qué cantidad entra, pero sí que existe y hay mucho consumo de drogas en Tierra del Fuego. Si queremos dar vuelta la cara, no escuchar o decir que soy alarmante con lo que digo, es otra cosa”, señaló.
Anteriormente había sido cuestionada por las autoridades provinciales, al dar a conocer el consumo de paco en la provincia, a partir de testimonios recogidos de jóvenes y adultos. “Yo dije que habíamos encontrado personas que consumieron paco en Tierra del Fuego y se me trató de alarmista en una nota muy extensa de Salud Mental. No es alarmar a la gente, sino que estemos atentos; porque si no tenemos la realidad, no podemos trabajar. Yo digo que encontramos chicos que dicen que consumieron paco en Tierra del Fuego, que es real y uno les cree, porque nadie va a ir a decir esa barbaridad si no es real, y después desde la Dirección de Salud Mental se dice que Reencontrándonos alarma a la población. Uno lo que trata de hacer es precisamente prevenir, que la gente esté atenta con lo que nos está pasando”, remarcó Lavenia, en contraste con la poca acción gubernamental contra este flagelo.
También se refirió a los inconvenientes que plantea la nueva ley de Salud Mental para el tratamiento de pacientes adultos, y el aumento de la judicialización en los casos de menores. “Ahora con la nueva ley no hay otra forma de llegar a tratamiento que por la propia voluntad, mientras se va blanqueando la situación no de consumo de paco sino de todo tipo de sustancia. Cada vez son más chicos. Uno siempre se va a aggiornando y, si la ley está, es para cumplirla. Hoy cuando una persona entra, tenemos diez horas si es menor, sea viernes, sábado o domingo, para dar información al juzgado; y ya se judicializa de entrada el paciente. El espíritu creo que era al revés, no judicializar, pero la ley dice que a las diez horas de ingreso de un menor se manda la información a los juzgados, que tienen el caso y hacen el seguimiento del paciente”, explicó.
“Tenemos más dificultad con las personas mayores porque ya no se judicializan más esos casos. La ley dice que una persona mayor puede decidir por voluntad propia seguir el tratamiento o no”, diferenció, aunque hay pacientes previamente evaluados y “si después de los tres meses la evaluación de la perita psiquiatra del juzgado da para que siga internado, sigue internado”.
Si el resultado de la ley mejora o empeora la situación, no lo pudo decir todavía, pero en la práctica no tuvo efectos positivos: “Por el momento no hay una evaluación saludable con respecto a todo esto. Habrá que ver con el tiempo, porque la ley dice que el Estado se tiene que hacer cargo de un montón de situaciones de asistencia que hoy es muy difícil encontrar en Tierra del Fuego y en la Argentina. La ley está hecha con cosas de avanzada que no tenemos, como un servicio de asistencia aceitado para que el Estado se haga cargo de la prevención y nuestros chicos y grandes puedan decidir qué hacer. Pero bueno, la ley está y hay que cumplirla”, concluyó.
