El dirigente de ATSA Alejandro Ledesma planteó su escepticismo frente a la crisis que de golpe expone el gobierno, al punto de no poder pagar los salarios estatales en tiempo y forma, justo en la fecha en que comienzan las negociaciones por la pauta para el año próximo.
Planteó que se ha establecido un “stand by” en materia de avances en el sector salud, donde se prevé más fuga de profesionales tentados en otros puntos del país, donde los sueldos son superiores o iguales, pero no hay tanta afectación de la inflación fueguina, claramente superior al resto, que también licúa los ingresos.
“Se avanza en cosas pequeñas. Todavía siguen trabajando en Anatomía Patológica”, dijo a Radio Provincia sobre el servicio todavía cerrado.
Mencionó el viejo reclamo de los choferes por un mejor lugar del que están trabajando, de lo cual sólo se conoce un “proyecto” de ampliación.
“Los insumos se van reponiendo día a día, así que en algunos casos vienen zafando, lo que no quiere decir que esté bien”, indicó.
Lo que sí se ve en el horizonte cercano es un conflicto por cuestiones salariales, en caso de que el gobierno elija fraccionar el pago del escalafón salud. El mes pasado le tocó a los docentes y anteriormente a la policía, y se prevé una “rotación” porque, según la información oficial, no alcanza la plata para sueldos.
Desde ATSA reclaman información, puesto que en el proyecto de presupuesto 2014 “vemos que se incrementan 200 millones para el año que viene y queremos saber cómo se van a distribuir, sobre todo observando que a fin de mes vamos a tener un conflicto si nos llega a tocar a nosotros el pago desdoblado”, advirtió.
“Por lo que ha manifestado el gobierno a través de Fonradona y Aramburu, aparentemente van a ir cambiando de escalafones para que no sea generalizado”, dijo, consciente de que les puede tocar el próximo “turno”.
No obstante aseguró que por las explicaciones de Aramburu, “los números no me cierran, porque están ingresando más de 900 millones de pesos más respecto del año pasado. Ingresa más, es menos lo que se gasta en salarios según dice Aramburu, y no alcanza para pagar. La Legislatura tendrá que tomar más información y empezar a explicar, para ver dónde está realmente el agujero que está teniendo el gobierno, para que no genere un conflicto social más adelante”, pidió.
Sostuvo que el problema no son los ingresos sino que “está muy desproporcionada la distribución”, al tiempo que dio cuenta del perjuicio a los trabajadores porque “ante cualquier atraso, los compañeros pagan las tarjetas tarde, los impuestos tarde, eso genera un interés y nadie se hace cargo”.
Para Ledesma se debería debatir ahora cómo seguir, porque faltan pocos meses para cerrar el año y después hay una pausa de dos meses en enero y febrero porque la gente se va. “Vamos a llegar a fin de año con incertidumbre y esto genera un malestar. Uno no quiere que esto termine en un conflicto mayor”, alertó.
En vez de temer un pago desdoblado, dijo que a esta altura tendrían que estar viendo cómo incorporar la pauta salarial de aumento para el año próximo, y consideró que no es casual que se plantee ahora este escenario. “Hay incertidumbre en los trabajadores, que recae en el sindicato y estamos viendo qué va a pasar dentro de 15 días. Es una cuestión política, y no por eso tenemos que estar en el medio de rehenes. En Economía tienen que saber la proyección que van a tener y tampoco nos cierra, porque a nivel nacional siempre hay recaudación récord y resulta que acá vamos para atrás. Tendrían que estar sentándose con los legisladores viendo de qué manera van a buscar una solución. No tenemos que llegar a un conflicto, o un malestar generalizado, por una cuestión política que tienen que conversar entre ellos”, subrayó.
“Lamentablemente pasó siempre con este gobierno. Siempre fue igual: terminamos discutiendo arriba del conflicto en lugar de buscar un diálogo coherente para ver cómo solucionar las cosas. Igual los números no cierran, porque un ministro dice que se gasta el mismo porcentaje que el año pasado. Hace un mes atrás discutían con los intendentes, ahora empiezan a discutir con los empleados. En esta fecha los gremios estamos viendo de qué manera podemos conseguir algo más para cada sector y justo se da la casualidad de que ahora no pagan los sueldos. Si uno lee entre líneas, pareciera que hay algo para condicionar esos reclamos. O no queda nada, o es una forma de decir ‘no me pidas’ –barajó-. Al no tener en claro los números uno puede pensar de distinta forma la realidad del gobierno”, concluyó Ledesma.
