El documento del radicalismo de esta ciudad, señala textualmente que “en virtud de los acontecimientos de dominio público y ante la citación judicial a la que fue sometido nuestro Intendente, desde el Comité Local de la Unión Cívica Radical queremos expresar nuestra solidaridad y apoyo irrestricto a quien tuvo la valentía y responsabilidad de manifestar públicamente el daño que la droga está ocasionando en nuestra comunidad, especialmente en los jóvenes”.
Agrega que “la Fiscalía Federal de Río Grande, en lugar de abocarse a investigar quienes se dedican a la venta de drogas y estupefacientes en la ciudad, optó por pedirle al mensajero que demuestre, aporte pruebas y nombres de lo que denunció públicamente. Desde nuestro punto de vista esta actitud atrasa y nos hace recordar a la más oscura época de la historia nacional en la que se perseguía a las víctimas mientras se encubría y daba vía libre a los victimarios para cometer atrocidades.
La droga representa un fabuloso negocio para algunos que, amparados por un sistema que los protege, corrompen la vida de quienes tienen la desgracia de caer presa del consumo”.
Para los radicales vernáculos, “el intendente Gustavo Melella ha tenido la valentía de no callarse, de no negar el problema que ocasiona este flagelo y de despejar toda sombra de duda sobre el rol que el poder político debe tener ante estas mafias. Su posición lo enaltece por partida doble: tanto por estar a la altura de la demanda ciudadana en lo que respecta a la intención de luchar frontalmente, desde el punto de vista preventivo y sanitario, contra las adicciones, como por dejar en claro que no existe ni existirá jamás el más mínimo resquicio de apoyo político e institucional hacia los traficantes de la muerte, que envenenan a nuestra juventud.
Actitud que debiera ser ejemplo de todos aquellos que ejercen cargos públicos”.
Sostienen que “el intendente Melella, al igual que los abajo firmantes, no estamos de acuerdo con la vieja consigna que le recomendaba a los argentinos aquello de que “el silencio es salud”. Saludable es decir todo lo que se sabe o presume sin estigmatizar ni dar nombres de las víctimas del consumo; saludable es poner a todas las fuerzas vivas de la ciudad al servicio de la detección y destrucción total de quienes trafican estupefacientes sin que importe nada la vida de nuestros jóvenes”.
“La gran molestia no es ir a declarar ante la Justicia las veces que sea necesario, siempre que esto sea en beneficio de la concreta lucha contra el flagelo de la droga. El malestar radica en la mala utilización de los recursos del Estado Nacional, que siempre parecen ser demasiado pocos y que todos somos responsables de su optimización.
Por ello, desde este Comité Local de la Unión Cívica Radical acompañamos y nos ponemos a disposición de nuestro Intendente en todas las acciones que lleve adelante en pos de la Justicia y la erradicación de la droga de nuestra comunidad”, cierra el manifiesto.
