La Presidenta mantuvo reuniones bilaterales con su par de China, Xi Jinping, y con el primer ministro japonés, Shinzo Abe; también se encontró con el presidente de la OMC.
En la previa de la cumbre del G-20, la presidenta Cristina Kirchner mantuvo esta mañana, en San Petersburgo, Rusia, reuniones bilaterales con el presidente chino, Xi Jinping, y con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
A las 8.55, (1.55 hora argentina), la mandataria se encontró con su par de China en el Corinthia Hotel, alojamiento elegido por Xi Jinping.
Cuando concluyó el encuentro, la Presidenta hizo declaraciones a la prensa. "Fue una excelente reunión", dijo. Respecto a los temas conversados, mencionó "mecanismos de diálogo para unificar el diálogo y poder hacerlo más activo", la adjudicación de la construcción de dos represas en Santa Cruz a una empresa china, Gezhouba, y la "necesidad de cooperar en materia internacional".
Cristina Kirchner y Xi Jinping firmaron un memorándum de entendimiento para el establecimiento de "un mecanismo de diálogo estratégico para la cooperación y la coordinación económica" entre los dos países.
La reunión, de la que participaron integrantes de ambas delegaciones, fue la primera de cinco,según la agenda oficial.
Minutos después de las 11.30, hora local, la Presidenta se reunió con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en la dacha que ocupa la comitiva argentina en el palacio imperial donde el ruso Vladimir Putin, anfitrión de esta cumbre del G-20, recibió a los participantes.
Luego, la Presidenta mantuvo el tercer encuentro bilateral de la jornada, con el flamante presidente de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el brasileño Roberto Azevedo.
En contacto con la prensa argentina al finalizar las reuniones, la mandataria habló de Siria. "Quiero pedir una vez más por la paz", dijo. También pidió que Naciones Unidas tome parte "para la solución del conflicto".
"Una intervención militar sería nefasta, no hay nada peor que la guerra, tenemos que abogar por la paz", agregó.
TEMA CENTRAL
El tema central de la Presidenta en el G-20 gira en torno al malestar del Gobierno por la falta de apoyo de Estados Unidos en la pelea contra los holdouts .
Apenas puso un pie en tierra firme rusa, ayer, Cristina anticipó el mensaje: "Vamos a plantear el tema de los «fondos buitre», porque no sólo nos afecta a nosotros, sino al resto del mundo".
Inmediatamente agregó: "Lo vamos a plantear pese a que hubo una negativa de Estados Unidos a que el tema se mencionara específicamente en el documento final".
